Un futuro en el aire

Los cinco detenidos por agredir a una chica y grabarlo con el móvil han entrado en la rueda de la justicia juvenil. De momento, la detención se ha efectuado por los presuntos delitos de lesiones y trato degradante, pero no se puede saber qué les ocurrirá atendiendo al Código Penal. Lo primero que les pasará es que, una vez se abra el expediente en la Fiscalía de Menores, se les adscribirá un educador y un equipo técnico que supervisará su situación. Una vez evaluado su estado personal, docente o económica se propondrán medidas a la espera del juicio. Hay todo un catálogo, que va ascendiendo en gravedad. La más contundente sería un internamiento en un centro cerrado, pero es para los supuestos más dolosos, como un homicidio o una violación. También puede ser en régimen semiabierto, con actividad fuera, pero aquí cabe pensar en una libertad vigilada con alejamiento de la víctima, a la espera de concluir la causa. En cualquier caso, el informe del equipo será decisivo para que el juez valore lo que se tiene que hacer, que no ha de ser igual para todos los detenidos, por cuanto, como queda dicho, influyen sus circunstancias personales. Estas medidas pueden ser modificadas por el magistrado por ejemplo por su buena evolución o por lo contrario, porque vuelvan a delinquir o a molestar a la víctima. Luego vendrá el juicio y la imposición de las medidas definitivas, de acuerdo con el mismo catálogo. En cualquier caso, los cinco detenidos ayer ya no tienen el futuro inmediato en sus manos: está en el aire.