Keylor Navas se la juega
El madridismo pide que juegue Casilla, pero Zidane se aferra al portero costarricense
Los errores en la derrota del Real Madrid en Mestalla han puesto en el disparadero a su portero, Keylor Navas, que está firmando una mala temporada y actualmente sólo cuenta con el respaldo de Zidane ante una afición que apuesta por Casilla a la espera de que Florentino Pérez consiga de una vez por todas fichar a David de Gea, como a punto estuvo de conseguir en el 2015.
La portería vuelve a ser un problema para el Madrid, algo que no sucedía desde la temporada 2013-14, la última en la que compitieron Iker Casillas y Diego López y que Carlo Ancelotti resolvió de una forma salomónica: le dio la Copa y la Champions a Casillas, pero la Liga fue patrimonio de Diego López, quien salió del club el sirueda guiente verano. Ahora el problema reside en elegir entre Keylor Navas y Kiko Casilla.
La afición y la crítica piden a Zidane que vuelva a dar la titularidad a Kiko Casilla, pero el entrenador, de momento, parece decantarse por mantener en el once en El Madrigal a Keylor Navas a quien, sin embargo, ya dejó en el banquillo en el último compromiso liguero en el Bernabeu ante el Espanyol. Su respuesta ayer en la de prensa fue una clara defensa del costarricense: “Confío mucho en Keylor, que es lo más importante. No puedo controlar los mensajes que vienen desde fuera, pero él está controlado. Que todos lo podemos hacer mejor, claro. Y yo también. Confío en Keylor Navas y en todos mis jugadores. No siempre se pueden hacer las cosas como queremos”.
Hay razones para la crítica a Keylor más allá de que pudiera hacer más en los dos goles que recibió el miércoles en Mestalla en los ocho primeros minutos de juego. En la temporada pasada, el costarricense encajó en 45 partidos 31 goles, a un promedio de 0,68 por partido. En lo que llevamos de la actual en 23 partidos ha recibido 26 goles, a un promedio de 1,13 por encuentro, casi el doble que el año pasado.
Y no es que esta campaña los rivales le chuten más a puerta. En la temporada pasada Keylor recibía un gol cada cinco remates. En esta, resulta vencido cada 3,4. Su porcentaje de paradas ha bajado del 80% al 72%.
Hombre de profundas creencias religiosas, Keylor Navas prefiere abstraerse del ambiente que le rodea. No le gusta dar entrevistas y se refugia en su trabajo. Es un obseso de la perfección, un tipo sencillo muy alejado de los egos del vestuario y muy poco dado a la ostentación. Sus relaciones con Kiko Casilla son correctas, profesionales, como ya lo fueron cuando coincidió con Iker Casillas, del que fue suplente el primer año.
Keylor Navas ya las ha visto de todos los colores en el Madrid. Tras su primera temporada el club decidió traspasarle al Manchester United. Le convenció para que esperara en el aeropuerto de Barajas mientras Florentino y la directiva del Manchester United negociaban a todo correr el transfer de David de Gea el último día del cierre del mercado. El transfer llegó tres minutos fuera de plazo y el traspaso no se consumó. Keylor volvió a su casa de Madrid, se pasó el día siguiente llorando y después volvió a entrenarse como si tal cosa. Le prometieron un aumento de ficha que nunca llegó. Hoy está cuestionado.