Un grupo de jóvenes agrede a un vigilante en la estación de Vilanova
Un grupo de jóvenes agredió a primera hora de la mañana de ayer sábado a un vigilante de seguridad en el vestíbulo de la estación de Renfe de Vilanova y la Geltrú. El vigilante fue trasladado al hospital Comarcal de Sant Antoni Abat de la ciudad, donde fue atendido por diversas contusiones y por una luxación en un dedo. Ya ha sido dado de alta. Los jóvenes pretendían cruzar hacia el barrio de mar de la ciudad por el paso subterráneo de la estación tras saltar los tornos de paso. Este hecho ha colmado la paciencia de Cercanías Renfe, que ayer volvió a recordar que la estación de la capital de la comarca del Garraf es el punto donde se registra un mayor volumen de actos de vandalismo de toda la red ferroviaria catalana. Sin ir más lejos, el pasado miércoles una persona que no ha podido ser identificada rompió los cristales de un total de 26 vehículos que estaban estacionados en el parking de la estación.
Renfe, por su parte, procedió a mediados de febrero al cierre del acceso de la estación de cercanías en el barrio de Bajo-a-Mar, por la calle de la Àncora, por la enésima rotura de los tornos de paso. El vandalismo sobre la barrera tarifaria dejó nuevamente inútiles ambos tornos de paso. Los actos incívicos en este punto han sido una constante desde hace años. El año pasado el paso estuvo cerrado una veintena de veces (y otras 22 en el 2015). El coste de reparación medio de los tornos de paso, según estima Renfe, es de unos 1.000 euros.
La alcaldesa de Vilanova, Neus Lloveras, se reunió en enero con el director de Cercanías Catalunya de Renfe, Félix Martín, para buscar una solución a los actos vandálicos que sufre el paso subterráneo. La alcaldesa ha propuesto abrir el acceso subterráneo provisional para permitir la interconexión de la ciudad con el barrio marítimo, pero Renfe ha contestado que trasladar a los andenes el control de acceso sería “atentar contra la seguridad en el servicio ferroviario”, y que hay un paso peatonal “a tres minutos”.