Carcaño asegura al padre de Marta del Castillo que el cuerpo no está en el río
Cuando se convenció de que la búsqueda de los restos de su hija Marta no iba a dar resultado, Antonio del Castillo decidió coger su coche y presentarse en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) para hablar con el asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño. “Fui a la aventura, porque si Carcaño no me quiere recibir, no hay nada que hacer. Pero aceptó y pude hablar con él”, señaló ayer ante un grupo de periodistas en la puerta de su domicilio. “Carcaño me dijo que Marta no está en el río”, aseguró Antonio del Castillo, que no supo precisar cuánto tiempo estuvo hablando con Carcaño, pero sí que le saludó dándole la mano. “No iba a darle un abrazo”, señaló.
El equipo de buzos pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional dio por concluida el pasado viernes, sin resultados, la búsqueda del cuerpo de la joven sevillana, asesinada en enero de 2009, en una zona del río Guadalquivir que todavía no había sido rastreada. Las tareas, iniciadas después de que dos botes de la Armada realizaran tareas previas de inspección por el río y localizaran 800 puntos sensibles, fueron realizadas por 12 buzos.
“También me dijo que si no se ha encontrado el cuerpo en La Rinconada es porque su hermano ha debido cambiarlo de sitio”, señaló el padre de Marta aludiendo a que “Carcaño reiteró una de sus últimas versiones sobre lo ocurrido, en concreto que fue Francisco Javier Delgado quien se encargó de hacer desaparecer el cuerpo, que él estaba paralizado y que fue su hermanastro el que utilizó el coche de su ex mujer y una silla de ruedas para montarla en el vehículo y dirigirse directamente hacia La Rinconada”.
Según esa versión, Marta fue enterrada en la finca conocida como Majaloba, en el término municipal de La Rinconada, según las indicaciones aportadas por Carcaño. Pero algunos expertos creen posible que el asesino confeso de Marta del Castillo se esté equivocando y la carretera que cogió su hermano no iba a La Rinconada, sino a La Algaba. Ambas parten del mismo sitio y tienen un trazado casi idéntico.
Sobre si es la misma versión que le dio al juez hace un par de años, Del Castillo asiente y dice que “a causa de tantas mentiras el juez no le creyó, y ahora su hermano está libre y él se va a comer 21 años en la cárcel. Pienso que se arrepiente de haber dicho tantas mentiras”.
Antonio del Castillo manifestó también su decepción porque después de cinco días de haber peinado una zona del río con buzos no se ha encontrado nada. “Ya no voy a solicitar la ayuda de la Policía para que vuelva a trabajar sobre la teoría de que el cuerpo de Marta está en Majaloba. Buscaré yo solo como pueda”.