Resurge la Semana Santa
Un estudio determina un aumento de las procesiones en Catalunya
Un estudio presentado en el congreso catalán de cofradías celebrado en Valls indica que el año pasado durante la Semana Santa en Catalunya se celebraron hasta 205 procesiones, sin contabilizar los vía crucis y actos sacramentales como la Pasión. Según su autor, el sociólogo de la Universitat de Girona, Jordi Merino, el aumento se ha producido de forma desigual, con especial intensidad en la conurbación de Barcelona, en municipios como Sant Adrià de Besòs, Hospitalet o Sant Boi de Llobregat, así como otros de Lleida.
Mantienen la preeminencia las procesiones de Semana Santa en otras zonas geográficas como el Campo de Tarragona o los entornos de Girona, con clara influencia de las tradiciones del Renacimiento catalán, y en los alrededores de Perpinyà. En Barcelona, en cambio el fenómeno de las celebraciones adquiere un tinte de mayor diversidad, lejos de los ritos más esencialistas localizados en los extremos del principado. Merino, no obstante destaca “la pluralidad y la amalgama de celebraciones”.
El estudio describe la gran diversidad de actos, que a diferencia de hace un siglo donde los estilos y formas eran muy marcados como en tiempo del Renacimiento catalán por un catalanismo católico moderado, ahora son una amalgama muy plural en cuanto a formas y realización. En este caso, destaca que las cofradías sólo organicen 72 de estas procesiones. El resto están impulsadas desde otros movimientos sociales, como grupos parroquiales, entidades vecinales, asociaciones culturales, congregaciones y patronatos. La pluralidad es otro de los elementos que destaca Merino y el hecho que las actividades ya no se circunscriben exclusivamente a la época de cuaresma, sino que permanecen durante el año con actos culturales diversos o fiestas patronales. En resumen, señala Jordi Merino, la Semana Santa se ha integrado como una “prolongación del contexto social catalán”.