Mercado e Iborra revolucionan al Sevilla, que se coloca colíder
La deriva del encuentro obliga a recurrir al tópico. En el Villamarín hubo una mitad para cada equipo. Lo que pasa es que el Sevilla exprimió mejor su parte, que fue la segunda. Aunque sea por unas horas, ahora es colíder. El Madrid cierra la jornada.
Jorge Sampaoli fue un sabio. Manejó bien los mecanismos de su Sevilla. Tocó las teclas correctas en la media parte. El Sevilla de Iborra y Ben Yedder, los refrescos de la segunda parte, fue diametralmente opuesto al del primer periodo.
Antes del descanso, todo lo había hecho mal el Sevilla, incluida la barrera que facilitó el gol del Betis. Se abrieron Nzonzi y Vázquez, y el disparo de Durmisi sorprendió al meta Rico, que se encontró vendido.
Corría el minuto 37, y el Sevilla no espabilaba. A esas alturas, el Betis había disparado a puerta en ocho ocasiones. El Sevilla, nada.
Se jugaba un partido a dos velocidades, para desespero de Sampaoli. De pie en la banda del Villamarín, el técnico asistía al eclipse de su equipo. Se fue al descanso hecho una furia. Lo cambió todo en un cuarto de hora.
Retiró a Vázquez y Sarabia e incorporó a Iborra y Ben Yedder. Acertó de pleno. Especialmente, en el caso de Iborra. Centrocampista gigantesco, de 1,90 m, su contribución estabilizó al Sevilla y resultó providencial en los dos goles de su equipo, de factura similar. Sendas faltas que lanzó Nasri, balones aéreos que aprovecharon los gigantes del Sevilla, y remates decisivos. En el primer caso marcó Mercado (57). En el segundo, Iborra (77).
“En el primer tiempo no éramos nosotros”, dijo Iborra, cuando le preguntaron a pie de campo. El Betis lleva once años sin ganar en casa al Sevilla.
EL EJERCICIO DE SAMPAOLI El técnico del Sevilla supo reestructurar a su plantilla, muy dispersa durante el primer tiempo