Barcelona es el quinto ‘hub’ europeo de base tecnológica
Muchos años de trabajo que, sin lugar a dudas, comienzan a dar sus frutos. Barcelona se ha consolidado durante el 2016 como una de las principales mecas europeas de las nuevas empresas de base tecnológica.
Según revela el informe Startup Ecosystem Overview, elaborado por Mobile World Capital Barcelona (MWCapital), la capital catalana se ha situado como la quinta ciudad de Europa en este sector, tan sólo superada por Londres, Berlín, París y Amsterdam; y justo por delante de Madrid.
Además, Barcelona se mantiene como la principal ciudad española en atracción de inversiones con 282 millones de euros –un 56% del total capturado en España– en un contexto donde las inversiones han bajado respecto al 2015 pero presentan un “mayor grado de madurez triplicándose en tres años”, según el director del MWCapital, Aleix Valls. La segunda ciudad es Madrid con 173 millones. El tiquet medio de inversión por start-up en España ha pasado de los 200.000 euros del 2014 a los 710.000 del 2016. En el 2015, la inversión total superó el medio billón de euros. “Era necesario saber si el 2015 fue un año extraordinario o si bien apuntaba a una consolidación del mercado”, cuenta Valls. En el 2016, aunque la inversión bajó algunos puntos, se volvió a superar la cifra del medio billón. “Comenzamos a tener un mercado maduro”, indica el director de MWCapital.
Según este informe, España ya es la cuarta destinación europea para el talento tecnológico y se consolida como el segundo país de la UE en atracción de emprendedores internacionales para lanzar nuevas compañías. Según la Generalitat, en Catalunya el sector TIC ocu- pa a 24.600 trabajadores a través de 12.800 empresas. “Entre el 2010 y el 2016, Catalunya ha sido la segunda región del sur de Europa que ha captado más proyectos de inversión extranjera en el ámbito de las TIC” , afirma el conseller de Empresa i Coneixement del Govern, Jordi Baiget.
Por otro lado, la capital catalana alberga el 28,4% de las 2.663 startup tecnológicas españolas. Sus ingresos escalaron el año pasado hasta los 1,3 billones de euros . La mayoría de estas empresas barcelonesas de nuevo cuño se dedican al comercio electrónico, sector que ocupa el 21% de las nuevas compañías. “Esto se debe a un factor cultural, somos mediterráneos”, apunta Valls. “En Israel, por ejemplo, este tipo de empresas se dedican a la ciberseguridad”, añade.
Los otros dos sectores con más peso son los servicios para empresas (10%) y los aplicativos móviles (10%). Los servicios para otras corporaciones, sin tener al público en general como cliente final, son una de las tendencias en auge. Otra es el turismo, que en el 2015 ocupaba el 5,9% del sector y en el 2016 llegó al 9%.
Barcelona ha logrado obtener esta posición privilegiada justo en un momento clave en el mercado. “Esto irá todo de hubs durante los próximos años”, vaticina Valls. En los próximos años habrá cuatro o cinco ciudades, no más, que darán un salto cualitativo y serán el Barça, el Bayern y el Madrid de la Champions de la innovación europea”, indica el director de MWCapital. “Barcelona se juega en los próximos años estar o no en este selecto club”, advierte.
“Se ha hecho un gran trabajo y por eso somos quintos pero precisamos de una hoja de ruta clara, un relato compartido entre lo público y lo privado. No se trata de que las administraciones inviertan cantidades industriales de dinero, se necesitan complicidades para que las cosas pasen”, opina sobre cómo se puede llegar a jugar esta Champions .
Desde esta fundación, que es una de las claves de la evolución barcelonesa en el sector junto a la capacidad de albergar el Mobile World Congress con éxito, se incide en la organización de diferentes programas para impulsar la marca Barcelona a nivel global. Uno de ellos es la mVenturesBCN, que promueve programas de aceleración y transferencia tecnológica y les ha llevado a visitar 17 países reclutando start-up y talento y vendiendo lo que se hace en Barcelona.
La capital catalana alberga el 28,4% de ‘start-up de base tecnológica de España, con unos ingresos de 1,3 billones de euros durante el año 2016