Conectividad para personalizar la experiencia en el coche
UN LENGUAJE COMÚN PARA RELACIONARSE CON EL COCHE
El deseo de conectividad en todo momento y lugar sigue creciendo. Así lo demuestra el hecho de que de los 7.500 millones de líneas móviles activas en el 2016, más de la mitad correspondan a smartphones según el informe Mobility Report elaborado por Ericsson. El vehículo, por tanto, avanza rápidamente para convertirse en una extensión de nuestra vida digital, de manera que conductor y pasajeros puedan disponer dentro del vehículo de acceso a los datos o aplicaciones que habitualmente ya usan en su vida digital. Para ello se han desarrollado ya diferentes plataformas que compatibilizan el interfaz de usuario del coche con algunas de las aplicaciones más habituales instaladas en los teléfonos inteligentes. A la posibilidad de conectar el móvil para no tener que usar las manos en el volante, le han seguido la utilización de apps como las de mensajería instantánea, strea- ming de música, mapas y navegación o acceso a tareas pendientes desde el coche. Numerosas plataformas han surgido para ofrecer esta solución y que estas aplicaciones se puedan usar de manera segura: Android Auto, Apple Car-Play o MirrorLink, son algunos de los máximos exponentes de estos desarrollos.
Volkswagen integra ya las tres plataformas dentro de su sistema Car-Net App Connect, y en el pasado CES Las Vegas, la marca fue un paso más allá con la presentación de diversas tecnologías ínti- Como cualquier comunidad interconectada, es necesario un lenguaje común, y Volkswagen mostró en el pasado CES esta unión entre el mundo digital exterior y la oferta de conectividad de la marca con la integración del asistente de voz de Amazon Alexa. Volkswagen mostró como un automóvil puede comunicarse desde el interior con Amazon Alexa: El usuario se pone en contacto con el asistente de voz Alexa de su sistema Amazon Echo en casa o en la oficina a través del dispositivo de manos libres del automóvil. Esto significa que es posible utilizar cómodamente por el camino las diferentes funciones como el control de las lámparas, la calefacción o el acceso a la información meteorológica o las noticias. Asimismo, el usuario puede pedirle a Alexa que reproduzca en el coche el audiolibro que ha empezado a escuchar en casa. Alexa reacciona inmediatamente cuando oye su nombre.
Además, Volkswagen combina el asistente de voz Alexa con funciones como Car-Net. En este sentido, en el futuro será más fácil para los usuarios planificar compras y citas manteniéndose informados cómodamente desde su automóvil. De este modo pueden controlarse funciones de Car-Net desde casa o la oficina. Si, por ejemplo, el conductor desea comprar un ramo de flores de camino podrá programar el navegador mediante un comando de voz: “Alexa, pregunta a Volkswagen el camino hacia la floristería más cercana”. También es posible averiguar si llegará a la floristería sin tener que realizar ninguna parada intermedia: “Alexa, pregunta a Volkswagen cuánto combustible hay en el depósito”. mamente ligadas al desarrollo del futuro del coche conectado y la creación de un ecosistema de aplicaciones a disposición de los usuarios. La propuesta de Volkswagen es la interconexión en el futuro de las personas, los automóviles y el entorno a través de una identificación de usuario de Volkswagen (User ID). Será un perfil personal en el que estarán memorizadas todas las configuraciones individuales del conductor como el ajuste de los asientos y del climatizador, las emisoras de radio y las canciones favoritas, los ajustes del sistema de sonido, del sonido exterior, la configuración del sistema de navegación, el tipo de iluminación ambiental y los datos de contacto de todos los amigos y socios.
El conductor, el automóvil y su entorno se interconectan a través de la identificación Volkswagen User-ID. Mediante esta identificación, los usuarios podrán configurar en el futuro sus ajustes y servicios digitales personales y llevárselos donde quiera que vayan –independientemente del modelo Volkswagen. El resultado es una experiencia de usuario completamente nueva. Este perfil se solicitará de forma segura a través de la nube, lo que hará que el vehículo reconozca a través del smartphone (la nueva llave digital) del usuario autorizado qué persona accede al automóvil o va a sentarse al volante.
Volkswagen materializó esta visión en el monovolumen I.D. Buzz presentado el Salón del Automóvil de Detroit hace tan solo unas semanas, en el que tan pronto como un usuario se aproxima al coche se iluminan las superficies de sensor para abrir las puertas. Cuando la mano se encuentra muy cerca de la superficie se abre la puerta correspondiente. A través de la identificación Volkswagen User-ID y la aplicación del smartphone correspondiente, los pasajeros pueden controlar también las funciones de infoentretenimiento e introducir destinos intermedios en el navegador –el recorrido del trayecto.
Gracias a este Volkswagen User-ID, también existirá la posibilidad de acceder a un ecosistema de aplicaciones que puedan ser transferidas y usadas en el coche, así como contenidos de streaming. Todas estas posibilidades abren un nuevo mundo al concepto de uso del coche en el futuro cuando, por ejemplo, la conducción autónoma de nivel 4 (total) ya sea realidad.
La propuesta de Volkswagen es la interconexión de las personas, los coches y el entorno a través de una identificación de usuario