Visitante insular
Sánchez Flores se fija el reto de afrontar sin bajas ni presión la recta final de Liga
El técnico Quique Sánchez Flores asegura que tras reubicar de nuevo a David López en el centro del campo, el Espanyol mostrará su mejor versión en el partido de hoy ante Las Palmas, en el que el equipo blanquiazul buscará una victoria que lo consolide en posiciones definitivamente tranquilas.
Víctor Sánchez y David López iniciando el juego desde la medular y Baptistão finalizándolo junto a Caicedo o Gerard Moreno, con Marc Navarro consolidado en el lateral derecho. Ese es el Espanyol que imagina Quique Sánchez Flores de cara a la recta final de competición: un equipo con sus mejores piezas y muchas alternativas que esté a punto a partir del próximo parón liguero, tras la vigésima octava jornada. Quedarán entonces diez partidos que el técnico blanquiazul espera jugar con todos sus efectivos y sin más presión que tratar de desplegar un buen juego. La séptima plaza, que seguramente dará un pasaporte europeo, no es un objetivo en sí, aunque sí un reto al que el Quique aseguró ayer que no renunciará en ningún caso. Para llegar hasta ahí, sin embargo, el equipo debe afrontar antes dos partidos ante rivales que también quieren mirar hacia arriba y que deben situarlo en la rampa de despegue. Esta noche ante el Las Palmas en Cornellà y el sábado de la semana que viene ante el Eibar en Ipurua.
“Entramos en un periodo importante de la temporada y Tamudo nos dice que hacía años que no se vivía este mes con tanta tranquilidad. Así que ya hemos conseguido el primer gran objetivo –reflexionó ayer el técnico–. Los próximos partidos nos van a llevar a una cosa o la otra. Tenemos por delante más un hito que un objetivo marcado a inicio de temporada, y ahora lo importante es que no lo vivamos con presión, sino con las ganas de competir a diario”.
Sánchez Flores aseguró que tras reubicar de nuevo a David López en el centro del campo, el Espanyol mostrará su mejor versión, aún mejorada y ampliada con la recuperación de esas piezas clave que apuran sus últimos días en la enfermería. “Nos respetan y los rivales ponen sus mejores alineaciones contra nosotros, y eso ya es la mejor señal. Hemos conseguido tener buenas sensaciones y eso siempre acaba dando resultados –analizó–. Ahora debemos conseguir llegar a estos últimos partidos con todos los jugadores para poder recurrir al que nos vaya mejor y llevar a más gente a nuestro estadio”.
Por más que el técnico reconoció las limitaciones de un proyecto que ya da por bien amortizado. “Siempre que hablamos de Europa es cuando jugamos con los mejores, y a veces resulta que no llegamos, que tenemos unas limitaciones que en todos los análisis se convierten en falta de ambición. Pero creo que cuando no llegamos no es ni por falta de actitud ni por falta de ambición, simplemente llegamos hasta donde llegamos. No hemos renunciado nunca a llegar a objetivos. No nos asustan. Mientras habláis de eso es que veis la posibilidad y nosotros la sentimos”, dijo a modo de proclama.
Esta noche aún no estarán los lesionados, aunque David López no se moverá del centro del campo y el técnico tratará de transmitir su mensaje para que haya partido hasta el final.