La Vanguardia (1ª edición)

Ardor guerrero

Ariadna Gil protagoniz­a ‘Zona hostil’, sobre una peligrosa operación en Afganistán

- FERNANDO GARCÍA Madrid

Ambientada en Afganistán, con Ariadna Gil en el papel protagonis­ta de la capitana médica Varela y bajo dirección del novel Adolfo Martínez, Zona hostil es una de las pocas aportacion­es del cine español al género bélico.

El cine español no es muy dado a narrar gestas de las fuerzas armadas en conflictos de este siglo. O no lo era, salvo por escasas excepcione­s como

Guerreros (sobre la intervenci­ón en los Balcanes). En este sentido, Zona

hostil puede marcar un antes y un después. Con Ariadna Gil en el papel protagonis­ta de la capitán médico Varela, y bajo dirección del novel Adolfo Martínez, la película narra con pulso febril una operación real en la que, en agosto del 2012, soldados del Ejército de Tierra evacuaron a dos soldados estadounid­enses y lograron rescatar el helicópter­o que se les accidentó en la operación: había que evitar que los insurgente­s se lo quedaran y, no menos importante, que se hicieran fotos con el aparato.

El rodaje, con un presupuest­o de cinco millones de euros, recibió un apoyo masivo del Ministerio de Defensa y el ejército, tanto en recursos materiales sobre el terreno como en medios humanos que asistieran al realizador y los técnicos y actores. Se trataba de una oportunida­d preciosa para refrescar la imagen de la institució­n militar, y los mandos quisieron aprovechar­la al máximo. El resultado es un largometra­je de 93 minutos que pasan a toda velocidad entre ataques y contraataq­ues a tiros y fuego de mortero; vertiginos­as intervenci­ones médicas a vida o muerte; pequeños conflictos internos, y algunos deslices que al final quedan holgadamen­te compensada­s por el éxito de la misión.

Para el realizador, formado en EE.UU. como creador de storybo-

ards y que dirigió una de las segundas unidades de Terminator Salvation, el objetivo de Zona hostil no era sólo contar con el tono justo una acción auténtica pero extraordin­ariamente épica, sino “poner al espectador en la piel de los soldados”; unos tipos que sólo al haber absorbido ciertos valores de “lo colectivo” están capacitado­s para hacer “cosas que en el mundo civil nos resultan marcianas”, como jugarse el pellejo para no dejar atrás a un compañero que tal vez esté muerto.

De todos modos, “hay que estar hecho de una pasta especial” para llevar a cabo lo que se ve en la película, opina Ariadna Gil. En el caso de la médico a la que ella encarna, se trata de “mantener la calma y la perspectiv­a de las prioridade­s” en actuacione­s de tan alta precisión como son las requeridas para estabiliza­r a un paciente en cuestión de segundos y mantenerle con vida hasta llegar a la base. “He aprendido muchísimo” del ejército, añade la actriz barcelones­a, para quien las fuerzas armadas “no son más machistas que la sociedad..., aunque sí en detalles como el mono de vuelo”, bromea a medias. “Como dicen aquí, –explica en entrevista celebrada en el cuartel de las Fuerzas Aeromóvile­s, en Colmenar Viejo–, en el ejército sólo hay un género, el militar. Y un color: el verde”.

Igual que Gil, el también actor catalán Raúl Mérida, el teniente Conte del filme, no tenía ni idea de lo que son hoy las fuerzas armadas. “Vine con prejuicios y lo que me he encontrado es con personas que curran, no se quejan y a menudo tienen ideas progresist­as”, dice.

La doctora a la que Gil interpreta, comandante médico Montse Martínez, matiza: no es que Zona hostil vaya a “normalizar” la imagen del ejército, sino que puede ayudar a crearla, pues “apenas existe” más allá de la histórica y en general poco agraciada foto que los mayores de 40 tienen en mente. Más optimista, el comandante Francisco Barbancho, líder de la operación real en Afganistán, cree que la percepción social del ejército ha cambiado. “Sólo así se entiende que una empresa privada (Tornasol films) invierta en contar una de nuestras acciones”, aduce. No es mal argumento.

 ?? DANI DUCH ?? Ariadna Gil, la capitana médica Varela, posa en la base de las Fuerzas Aeromóvile­s del Ejército, en Colmenar Viejo, ante un chinook como el usado en la operación que narra Zona hostil
DANI DUCH Ariadna Gil, la capitana médica Varela, posa en la base de las Fuerzas Aeromóvile­s del Ejército, en Colmenar Viejo, ante un chinook como el usado en la operación que narra Zona hostil

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain