Unicef pide acabar con “el encierro” de menores
Las niñas muertas el día de la Mujer en un hogar infantil de Guatemala ya son 31
Las cifra de niñas muertas en el hogar infantil cercano a Ciudad de Guatemala incendiado el miércoles llegó ayer a 31, tras fallecer varias de las ingresadas en hospitales, donde aún quedaban 23 con quemaduras graves. Todas las víctimas son chicas, adolescentes de entre 12 y 17 años que, según la prensa local, aprovecharon el día de la Mujer para protestar por las condiciones del centro, prendiendo fuego a unos colchones. Además del hacinamiento –había 748 internos de ambos sexos cuando la capacidad era de 400–, las menores pretendían denunciar el maltrato que sufrían, incluidos abusos sexuales.
La oficina de Unicef para Latinoamérica emitió ayer un duro comunicado exigiendo a los gobiernos que acaben “con la institucionalización sistemática de niños, niñas y adolescentes”. La organización recuerda que, en la región, unos 240.000 menores viven aún en refugios, cuando la Convención sobre los Derechos del Niño recomienda que deben ser acogidos por familias. “Los niños y niñas tienen derecho a crecer en el seno familiar y a contar con el apoyo del Estado para que las familias puedan cumplir con sus responsabilidades. El encierro de niños, niñas y adolescentes para su ‘protección’ es inadmisible”, recuerda Unicef.
Muchos mandatarios extranjeros –como los reyes de España o Mariano Rajoy– enviaron telegramas de pésame al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, que destituyó al director del centro y decretó tres días de luto. No obstante, el hogar infantil –que albergaba menores víctimas de abusos, adicciones o situación de calle– dependía directamente de la presidencia, que ya estaba informada desde hace tiempo de las denuncias de los internos.
La autora de la saga de Harry Potter, la escritora J.K. Rowling, también se refirió a la tragedia al tuitear que estas muertes son “consecuencias evitables de la institucionalización”.