Mas acusa a Millet y Montull de mentir porque “necesitan rebajar sus penas”
El expresident se aviene a dar explicaciones de la financiación de CDC en el Parlament
El foco político de la semana en Catalunya continúa centrado, desde la confesión del miércoles de Fèlix Millet sobre el presunto pago de comisiones ilegales a CDC a través del Palau de la Música, en Artur Mas. Del expresidente de la Generalitat esperan explicaciones todas las formaciones políticas, incluida la suya, el PDECat, después de que la dirección del nuevo partido decidiera el lunes cortar amarras con la herencia de CDC en relación al llamado 3% y no asumir las sospechas de corrupción que se ciernen sobre su antecesora. Y ayer el exlíder de CDC y actual presidente del PDECat, después de guardar silencio en espera de que concluyeran ante el tribunal que juzga el expolio del Palau de la Música las declaraciones de los principales encausados –entre ellos el extesorero del partido, Daniel Osàcar–, realizó una primera valoración, en la que se limitó a negar la mayor.
“Una vez escuchada la versión de Osàcar, me ratifico en todo lo que habíamos dicho hasta ahora, en la plena confianza en él, absoluta y total, y en lo que ha explicado, que es que muchas de las cosas que se dijeron el primer día eran simplemente mentira”, relató Artur Mas antes de pronunciar una conferencia en l’Hospitalet sobre el proceso independentista organizada por Òmnium Cultural que hacía tiempo que tenía programada. “Ha dado (Daniel Osàcar) una versión muy clara, muy rotunda y muy honesta en el sentido de que las acusaciones que se le están haciendo son pura invención, pura mentira y una manera de protegerse que tienen alguna gente que necesitan rebajar sus penas porque es manifiesto que estuvieron robando dinero del Palau de la Música”, destacó el expresidente de la Generalitat, que en el coloquio de la conferencia remachó la conveniencia de “no dar crédito a los que han confesado delitos muy grandes y ahora se intentan salvar a cualquier precio”. En respuesta a una pregunta de la concejal de ICV Júlia Carballeira, aseguró no querer realizar una “defensa cerrada de si la financiación de CDC era mejor o peor”, pero retó a “aquellos que nos acusan a decir qué adjudicaciones se alteraron, qué expedientes de obra pública se alteraron en Catalunya que permitieran después un trato de favor”, y explicó que durante su mandato al frente del Govern la Generalitat se había dotado de una de las leyes de transparencia más exigentes de Europa.
Estas primeras valoraciones es posible que Artur Mas las amplíe hoy en una entrevista en RAC1 y, previsiblemente la próxima semana, en una comparecencia en la comisión de Afers Institucionals del Parlament. Una comparecencia que ha sido forzada por todos los grupos de la oposición, incluida la CUP –que ayer formalizaron la petición de forma conjunta–, y que finalmente incluso Junts pel Sí votará a favor, después de que el propio expresidente de la Generalitat le trasladara la disposición a ofrecer todas las explicaciones oportunas. No será, en todo caso, la primera vez que Artur Mas comparezca en el Parlament para dar explicaciones sobre la presunta financiación irregular de CDC. Ya lo hizo, en la misma comisión de Afers Institucionals, el 31 de julio del 2013 sobre el caso Palau de la Música y el 9 de febrero del 2015 sobre el caso Pujol y, como entonces, ahora su intención es aferrarse al discurso de que CDC no cometió ninguna irregularidad. Y la confianza es que las dotes de parlamentario experimentado que tiene el actual líder del PDECat –aunque lleve más de un año fuera del circuito– le permitan salir airoso del trance.
La declaración de Daniel Osàcar no sólo fue acogida con alivio por el expresidente de la Generalitat, sino, de hecho, por el conjunto del PDECat, en el que a los rostros de algunos dirigentes les volvió ayer la sonrisa, después de las caras largas del día anterior, convencidos de que podían esgrimirla como la muestra de que no existían irregularidades. La posición oficial de la formación, de todos modos, seguía siendo guardar un prudente silencio en espera de las explicaciones del expresidente de la Generalitat y remitirse a las palabras de la coordinadora general, Marta Pascal, en las que se desmarcaba de la posible corrupción de CDC. El único que realizó declaraciones públicas fue Francesc Homs, y las hizo para verbalizar precisamente la tesis de que ahora, judicialmente, se trata de la palabra de unos contra otros y de que, “entre la palabra de Millet y la de Osàcar, me fio más de la de Osàcar que de la de un delincuente confeso”. Y aprovechó para mostrar su confianza en que Artur Mas “no tiene ninguna responsabilidad” y recordar que “siempre se nos dijo que las cosas se han hecho bien”.
Y en una línea similar se expresó Francesc Sánchez, actual abogado de CDC, que en declaraciones a Catalunya Ràdio cuestionó también las acusaciones de Fèlix Millet, por considerar que no se han probado, porque “Millet puede hablar de lo que quiera, pero es el fiscal quien debe probar el tráfico de influencia y el ilícito penal en el juicio”, algo que a su entender no se ha hecho.
EL RETO “Que nos digan qué adjudicaciones se alteraron para permitir un trato de favor” LA VALORACIÓN Homs asegura: “Me fío más de la palabra de Osàcar que de la de un delincuente confeso”