El Govern advierte que no aceptará las ocupaciones ilegales
La Generalitat se pronunció ayer sobre la ocupación ilegal de viviendas. La consellera de Habitatge, Meritxell Borràs, recordó en el Parlament que las ocupaciones no pueden pasar por delante de las familias a quienes se les adjudica un piso público. Unas declaraciones que se producen después de que un grupo de familias de la Llagosta que estaban a punto de entrar a vivir en un edificio de viviendas protegidas no puedan hacerlo por la ocupación del bloque por parte de unos intrusos. Cuando estaban a punto de recibir las llaves y se habían dado de alta los suministros se produjo la ocupación.
La consellera destacó que “mientras que las ocupaciones que se hacen por necesidad son en cierta manera comprensibles, las que se hacen como modus vivendi no se pueden admitir”. En este sentido, apuntó que actualmente es necesario diferenciar los dos tipos de ocupas que existen. Hizo referencia así, a aquellas personas que ocupan pisos vacíos y que han encontrado “un sistema pseudolegal para disfrutar de una vivienda gratuitamente y hacen un abuso”. Un colectivo, que a su juicio, debe diferenciarse de aquellas familias vulnerables que ocupan bloques enteros o pisos al no disponer de otra vivienda en la que habitar y lo hacen con ayuda de una plataforma social. Con todo, advirtió que la ley prioriza siempre a aquellos demandantes
La consellera recuerda que por ley pasan delante las familias a las que se les adjudica un piso
que siguen la vía oficial.
En este sentido, Borràs aseguró que su departamento trabaja con otras consellerias para dar una respuesta conjunta a estas ocupaciones. Destacó su compromiso de disponer de 3.960 viviendas cedidas por las entidades financieras, así como la posibilidad de adquirir otros pisos por parte de la Generalitat y ayuntamientos utilizando la figura del derecho a tanteo y retracto.