El deterioro del coral
Un sondeo revela la destrucción masiva frente a Queensland
La barrera de coral australiana se vuelve blanca debido al calentamiento del agua.
La Gran Barrera de Coral, el mayor sistema coralino del mundo, situado en el noreste de Australia, sufrió el año pasado y por segundo año consecutivo un blanqueo masivo de corales.
Así lo confirmaron ayer fuentes oficiales, después de que la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral (GBRMPA, sus siglas en inglés) realizara anteayer el primer sondeo de 2017 en un área situada frente a las costas de las ciudades de Cairns y Townsville, en el norte del estado de Queensland, donde se encuentra la Gran Barrera de Coral.
David Wachenfeld, científico y director de esta agencia, declaró ayer que este análisis “lamentablemente” confirma que se ha producido otro blanqueo masivo en la Gran Barrera de Coral, un ecosistema de 2.300 kilómetros de largo declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1981.
El científico indicó asimismo que aún es pronto para saber si los efectos devastadores de este deterioro masivo de coral serán comparables a lo ocurrido en 2015, el año con peor registro de destrucción de la Gran Barrera de Coral. Pero el blanqueo que sufrió este ecosistema australiano ese año no fue el primero del que se tenía constancia. En 1998 y 2002 se registraron fenómenos similares de este tipo de deterioro del coral en la Gran Barrera.
“Hasta cierto punto no importa si este evento es tan malo o peor que el del año pasado”, dijo Wachenfeld según la cadena ABC. “Lo importante es recalcar que el clima está cambiando y acarrea sucesos climáticos extremos con más frecuencia en la Gran Barrera de Coral”, añadió el director de la agencia australiana. Y es que el estado de este gran ecosistema, que alberga 400 tipos diferentes de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, comenzó a deteriorarse durante la década de los noventa por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez debido a la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.
El año pasado, el blanqueo destruyó el 22 por ciento de los corales del ecosistema australiano, aunque el daño ha sido mayor en una franja de 700 kilómetros que se extiende al norte de Port Douglas (Queensland), donde hasta dos tercios de los corales han sido arrasados.
El fenómeno del blanqueo se produce cuando los corales que están sometidos a estrés ambiental expulsan en masa sus
zooxanthallae, unas algas microscópicas que les proporcionan el oxígeno y parte de los compuestos orgánicos con los que conviven.
El deterioro que ahora ha confirmado la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral ya había sido denunciado por la organización ecologista Greenpeace, que divulgó fotografías y vídeos tomados en Port Douglas que alertaban del agravamiento del estado del coral y de la extensión del blanqueo por segundo año consecutivo. “He fotografiado esta área de arrecifes durante varios años y lo que vemos no tiene precedentes”, dijo el biólogo marino y fotógrafo Brett Monroe Garner, en un comunicado de la oenegé.
Por otro lado, la filial australiana del Fondo para la Conservación de la Naturaleza (WWF, sus siglas en inglés) también alertó del deterioro de la Gran Barrera de Coral australiana mediante la divulgación de imágenes del fenómeno de blanqueo sufrido por el coral. “El cambio climático golpeó a la Gran Barrera de Coral en sus rodillas y ahora lo hace en sus entrañas”, dijo el jefe de océanos de la organización ecologista, Richard Leck.
El calentamiento del agua y la mayor acidez mataron el año pasado al 22% de las colonias del parque marino