Rajoy defenderá traer ya a Barcelona la Agencia Europea del Medicamento
Bruselas presiona para elegir una sede alternativa a Londres cuanto antes
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ratificó ayer su “apoyo total y absoluto” a la candidatura de Barcelona a albergar la Agencia Europea del Medicamento (AEM), un organismo con sede en Londres y que la Unión repatriará tan pronto como el Reino Unido abandone el club. El Ejecutivo ha renunciado a defender Madrid como sede de otro organismo allí asentado, la Autoridad Bancaria Europea. “Conviene tener objetivos conseguibles para no caer en la melancolía y en la frustración”, dijo al término del Consejo Europeo.
La Agencia Europea del Medicamento es “un caramelo por el que merece la pena luchar”, destacan fuentes comunitarias. Con 900 funcionarios y un trasiego de más de 36.000 expertos farmacéuticos al año, su atractivo estratégico no ha pasado desapercibido para ningún país. Incluso la diminuta isla de Malta aspira a llevársela. La lista de competidoras de Barcelona es larga pero suenan con fuerza Estocolmo, Copenhague y Viena, que ya han hecho presentaciones internas en la Comisión Europea para defender las bondades de sus candidaturas, y Amsterdam. La capital de Holanda, que a diferencia de España no alberga ninguna agencia europea, sería su gran rival, de acuerdo con fuentes comunitarias del sector farmacéutico; el Gobierno holandés cuenta con el apoyo de Alemania.
Brexit significa Brexit, como suele decir la líder británica, Theresa May, y la elección de una nueva sede para la AEM puede ser el primer gran movimiento en que se visualice su significado. “Hay que asumir las consecuencias de la decisión y es que el día que salgan de la UE, la agencia se va”, afirman fuentes comunitarias. Los preparativos internos para sacarla de Londres han comenzado. “Estamos repasando los elementos que nos parecen esenciales para asegurar su funcionamiento y que deberían tomarse en cuenta a la hora de la tomar la decisión”, explica la AEM desde Londres a preguntas de este diario.
La conectividad (vuelos internacionales y buena red de transportes local y regional) así como la capacidad hotelera de la ciudad son elementos “cruciales” para el organismo, que ya ha consultado a sus trabajadores sobre su predisposición a cambiar de ciudad y sus preferencias al respecto. El objetivo es que la AEM pueda funcionar desde el primer día en su nueva sede y evitar que el traslado afecte a su trabajo.
La codiciada agencia se ocupa de una tarea compleja, la autorización de medicamentos en el mercado interior europeo, y mantiene además acuerdos de confidencialidad con los países más avanzados del mundo, como Estados Unidos o Canadá, lo que se traduce en un fuerte trasiego de personal altamente cualificado y bien pagado. La accesibilidad de la sede, la disponibilidad de vivienda y escuelas internacionales a las que llevar a los hijos del personal, así como las posibilidades de encontrar trabajo para las parejas de los empleados son algunos de los criterios incluidos en el acuerdo interinstitucional sobre el reparto de agencias comunitarias pactadas en el 2012, para evitar líos como el que se montó con la elección de la sede de la Agencia Alimentaria.
“Vamos a presentar la candidatura de Barcelona”, explicó Rajoy, dejando claro que la pelea será dura. La decisión está en manos del Consejo Europeo –los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea– y precisa unanimidad. La Comisión está presionando para que la decisión se tome cuanto antes, tan pronto como en la cumbre de junio pero fuentes diplomáticas implicadas en las negociaciones del Brexit descartan que se vaya a resolver tan rápidamente. Hay otras prioridades.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció en julio su compromiso de “pelear” por llevar la Agencia a Barcelona y el PP votó esta semana a favor de la resolución de PDECat de que el Gobierno defiende la capital catalana, frente a otras candidaturas que aún pululaban, como la de Málaga.
La Agencia cuenta actualmente con 900 funcionarios y recibe cada año la visita de 35.000 expertos
La clara toma de posición del presidente del Gobierno a favor de Barcelona elimina uno de los factores que en Bruselas se veían como un obstáculo para Barcelona, la existencia de candidaturas españolas paralelas y la apuesta por Madrid para la EBA, que se veía como falta de voluntad real de ganar.
El Govern considera a Barcelona “candidata natural” a albergar la Agencia. Ya trató de conseguirla en los años noventa y quedó en segunda posición en la evaluación técnica de la candidatura, explican fuentes oficiales. La Generalitat creó el año pasado una comisión interministerial para preparar la candidatura y coordinarse con el Ayuntamiento de Barcelona, que en estos momentos busca el posible emplazamiento dentro del área metropolitana, el Gobierno español y el sector farmacéutico catalán. Una delegación del Govern ha visitado en Londres al director general de la agencia, Guido Rasi, para conocer de primera mano sus necesidades.