Mas se aferra a su trayectoria y avisa que no se plantea dejar la política
“No sé por qué tanta obsesión en querer apartarme, debo estorbar mucho”, lamenta
En la agenda de Artur Mas no figura la opción de abandonar la política y retirarse, ni tan siquiera la posibilidad. “No tengo por qué hacerlo, la política ha sido mi vida en los últimos veinte años y creo que puedo seguir haciendo un trabajo”, subrayó ayer el expresidente de la Generalitat para explicar que bajo ningún concepto se plantea dejar la política activa después de las sospechas de corrupción que arrecian sobre CDC a raíz de las revelaciones del juicio del caso Palau de la Música y de las investigaciones en relación a la trama del 3%.
“Soy uno de los políticos que ha dejado más cosas: dejé la presidencia de la Generalitat por el proceso soberanista, para darle una oportunidad, y en el mismo momento dejé de ser diputado en el Parlament”, relató el actual presidente del PDECat, que se preguntó si “quieren que lo deje todo” –en referencia a este último cargo, que ahora es el único que ostenta– y gráficamente él mismo lo atribuyó a que “debo estorbar mucho”. “No sé qué obsesión hay con querer apartarme definitivamente de la política y menos en pleno proceso soberanista”, remachó. Artur Mas se expresó en estos términos en una entrevista en RAC1, en la que situó la “autoliquidación” de CDC y su refundación en el PDECat como la mayor muesmás, tra de autocrítica realizada sobre la actuación del propio partido y la calificó de “sacrificio muy grande”. Una afirmación con la que, a pesar de todas sus negativas sobre las presuntas irregularidades, en el fondo admitía que la sospecha había figurado entre los motivos que habían forzado el cierre y la reconversión de CDC.
El expresidente de la Generalitat se aferró efectivamente, como en realidad ha hecho siempre, al discurso de la inexistencia de irregularidades en la financiación de CDC y volvió a defender la honorabilidad del extesorero Daniel Osàcar, imputado en el caso Palau de la Música, y del exgerente Germà Gordó, vinculado a la trama del 3%. Y, ade- puso una vez más la mano en el fuego por ambos: “Claro que sí”, respondió al ser preguntado explícitamente al respecto. “Mi responsabilidad no era llevar la administración, las finanzas o los servicios jurídicos del partido, pero sí lo era poner al frente de estas áreas a personas que hicieran el trabajo correctamente”, recalcó el actual presidente del PDECat, que insistió en denunciar su extrañeza porque la Fiscalía, si tan interesada está en llegar al fondo de la cuestión, no investiga la adjudicación de obra pública en Catalunya. “Y no lo hace porque sabe que no había trato de favor”, sentenció.
Artur Mas tuvo también duras palabras contra la operación Catalunya, que definió como la “operación de difamación y calumnias con voluntad de alterar las elecciones en Catalunya diseñada por el Gobierno español, conocida por la Moncloa y hecha de manera ilegal” y que no descartó que siga todavía vigente y esté también detrás, por ejemplo, de las informaciones que vinculan al actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con los intentos del directivo de la empresa Oproler Josep Manel Bassols para conseguir ilícitamente obra pública en Girona cuando aquel era alcalde. “Habrá que verlo”, se limitó a constatar. De lo que sí se mostró convencido es de que si la operación Catalunya se ha centrado más en CDC y el PDECat y no tanto en ERC, a pesar del carácter soberanista de ambas formaciones políticas, ha sido porque el partido de Oriol Junqueras “no da tanto miedo”. Y esto es así porque, a su entender, “CDC y el PDECat representan a las clases medias y trabajadoras que en Madrid saben que pueden dar la mayoría en algún momento a favor del Estado catalán, y creen que si se cargan este espacio y a sus caras visibles el proceso perderá gas y él mismo se ahogará”.
El expresidente de la Generalitat tiene ahora pendiente la comparecencia en el Parlament que le han solicitado todos los grupos de la oposición, incluida la CUP, y que incluso Junts pel Sí votará a favor, por deseo expreso no sólo de ERC, sino de la cúpula de su propio partido, el PDECat. Esta comparecencia –que será la tercera a la que se someterá sobre la presunta financiación irregular de CDC– no tiene fijada todavía oficialmente fecha, pero todo indica que podría producirse el miércoles, que es cuando en principio está previsto que se reuna la comisión de Afers Institucionals.
El expresident sostiene que el Estado hurga en su partido porque “ERC no da tanto miedo” La comparecencia para dar explicaciones sobre la financiación de CDC se prevé el miércoles