Viaje en tiempos del Brexit
Los Reyes retoman el 6 de junio la visita de Estado al Reino Unido, suspendida hace un año
Las dos familias reales están unidas por lazos de parentesco y el tráfico de nacionales de un país a otro es constante y fluido, pero entre España y el Reino Unido siempre hay un escollo u otro. Durante años, las relaciones institucionales, incluso las de la Zarzuela con Buckingham, han estado marcadas por Gibraltar y ahora, el tan esperado viaje de Estado de los Reyes está marcado por el Brexit.
Felipe y Letizia tienen previsto viajar a Londres del 6 al 8 de junio próximos. Esas son las fechas que ayer anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores para retomar una visita programada para el pasado mes de abril y que se suspendió, en una decisión que aún levanta ampollas, por la interinidad del gobierno. Hace justo un año, el Reino Unido vivía dos acontecimientos extraordinarios: las celebraciones por el 90.º cumpleaños de la reina Isabel II y los preparativos para el referéndum sobre el Brexit . La soberana británica ya habrá cumplido 91 años cuando reciba a su joven homólogo español, y la visita se producirá cuando ya se ha votado y aprobado la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Al Rey le tocará lidiar con el nuevo marco de relaciones entre los dos países, habida cuenta de que, a pesar de que aún son socios y aliados en el marco europeo, el futuro todavía está por definir, y los discursos que pronuncie el Rey (que le escribirá el Gobierno) no podrán obviar esta situación. A la vez, las palabras, e incluso los gestos, deberán tener la contención y prudencia suficiente que caracteriza los mensajes regios. Una papeleta difícil, ya que en ese viaje se hablará no sólo de las relaciones bilaterales, sino de las que afectan a España como miembro activo y valedor de la Unión Europea.
En la actualidad 200.000 españoles son residentes en el Reino Unido y alrededor de 250.000 británicos viven permanente en España, sin contar los casi quince millones de turistas que cada año visitan nuestro país. El flujo comercial entre ambos países es intenso como lo es la historia en común. Durante décadas, el peñón de Gibraltar fue una china en el zapato diplomático que afectó incluso a las relaciones entre las dos familias reales. Los reyes Juan Carlos y Sofía no acudieron a la boda de Carlos de Gales con Diana Spencer, celebrada el 29 de julio de 1981, porque la pareja decidió iniciar la luna de miel en Gibraltar, y en el 2012, la reina Sofía se vio obligada a suspender su asistencia a la celebración del jubileo de Isabel II por un conflicto con los límites de las aguas territoriales de Gibraltar donde podían faenar los pesqueros españoles.
Con la cuestión gibraltareña en hibernación, el proceso del Brexit marcará la visita en el plano político, aunque también supondrá la definitiva proyección internacional de los reyes Felipe y Letizia, acogidos por la soberana más veterana del mundo, con quien, además, comparten parientes. El Reino Unido no será la única visita de Estado de este año. En menos de un mes, el 4 de abril, los Reyes viajarán a Japón y para después del verano está previsto que su destino sea Marruecos.
Felipe y Letizia tienen previsto ir a Japón el próximo 4 de abril, y después del verano se prevé Marruecos