El valor doble de la remontada
El Barça aspira a un nuevo triplete y salva el presupuesto de la temporada
La singular remontada del Barça del pasado miércoles en la Champions tiene un evidente peso deportivo y sentimental, pero también se puede medir en millones, de seguidores por el mundo y de euros que ingresará el club y que le ayudarán a cumplir con su presupuesto de esta campaña, el más elevado de toda su historia. Cuando a Zinédine Zidane le preguntaban por un triplete que ya no es posible por la eliminación madridista en la Copa del Rey solía lanzar balones fuera menos una vez en que, con la boca pequeña, verbalizó ese reto. Fue un mal fario para él porque pronto se convirtió en inalcanzable. En cambio, Luis Enrique siempre ha dicho que el objetivo del Barça es imponerse en todos los títulos en los que participe y lo volvió a repetir sin medidas tintas el pasado miércoles, con la goleada todavía en caliente.
No será nada fácil porque es un hito que el club sólo ha conseguido dos veces en su larga trayectoria (2009 y 2015) y en pocas ocasiones se ha producido en el mundo del fútbol. Pero llegados a esta fase de la campaña el Barcelona se encuentra entre los pocos privilegiados que aspiran a la triple corona de la Liga, la Copa y la Champions. El Bayern, que ya está en cuartos en Europa, el Juventus, que tiene una clara ventaja ante el Oporto (0-2 en la ida), y el City y el Mónaco, que se enfrentan con un 5-3 para los britámar nicos del primer partido, también están vivos en las tres competiciones principales. Aunque los de Guardiola se encuentran muy lejos en la Premier, a diez puntos del Chelsea.
De todos ellos, el Barça es el único que puede decir que marcha líder en su campeonato –con un partido más–, que cuenta en su poder con el billete para la final de Copa y que mantiene todas las opciones en Europa. El resto del ramillete aún deben cubrir etapas en sus torneos coperos o en Europa, como el City, que hoy (13.15 horas) disputa los cuartos de la Cup ante el Middlesbrough. Ahora bien, es cierto que, por ejemplo, el Juventus y el Bayern atesoran una renta cómoda en sus respectivas ligas.
Más allá del sueño de atrapar de nuevo un trébol la directiva barcelonista también respiró tranquila desde el punto de vista económico. El club siempre realiza la proyección de las cuentas de la temporada partiendo de la base de que el equipo se clasifica mínimo para los cuartos de final de la Champions. De haber caído en octavos se habría producido un agujero en el presupuesto de unos 10 millones de euros. El Barça se embolsa 6,5 millones adicionales por plantarse entre los ocho mejores, cifra a la que hay que su- la parte proporcional por los derechos de televisión (en torno a 3 millones). En lo que va de Liga de Campeones el equipo azulgrana ya ha ingresado 32,7 millones (12,7 por participar, 7,5 por sus victorias en la liguilla, 6 por los octavos y 6,5 por los cuartos) sin contar aquí los dividendos por las retransmisiones. Las semifinales valen 7,5 millones adicionales y en la final el campeón suma 15,5 y el subcampeón 11. Un dinero nada despreciable dentro de un presupuesto global de 695 millones y unas previsiones de beneficio de 21. Otro cantar llegado el mo-
mento sería el tema de las primas porque hace dos temporadas, consumado el triplete en la final de Berlín, el Barça abonó a sus futbolistas por este concepto 52 millones.
Seguro que esta campaña las volvería a pagar con gusto porque el retorno y el impacto que dan las victorias siempre es palpable. Por ejemplo, estos últimos días en la Botiga del Barça del Camp Nou se ha producido una fiebre por estampar en la camiseta el número 20 y el nombre de Sergi Roberto. Mientras, la icónica fotografía de la celebración de Leo Messi con los aficionados ya andaba ayer por los 70 millones de visualizaciones.