Un diputado machista en la Eurocámara
EL EURODIPUTADO POLACO ES UN MISÓGENO DECLARADO QUE EXCULPÓ A HITLER DEL HOLOCAUSTO Y TRATA DE “BASURA HUMANA” A LOS REFUGIADOS
El machismo también tiene su escaño en el Parlamento Europeo. Lo ocupa el eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke, quién no titubeó al afirmar en sede europarlamentaria que los hombres debían ganar más dinero que las mujeres porque “son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes”.
Y continuó, en busca de su minuto de gloria, así: “¿Sabe usted qué papel ocupaban las mujeres en las Olimpiadas griegas? La primera mujer griega, ya se lo digo yo, estaba en el puesto 800. ¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros 100 jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguno”. El día que explicaron en clase la antigua Grecia, el señor Korwin debía de estar algo distraído y se perdió el pormenor de que las mujeres no eran consideradas ciudadanos de la polis y por ello no participaban en las Olimpiadas.Y en cuanto al ajedrez, omite la desproporción en el número de practicantes, una sola mujer por cada 14 hombres, y a la húngara Judit Polgar, que sí llegó a estar entre los 10 primeros en el ranking mundial. Respétese la historia.
Aunque parezca sacado de la época copernicana, Janusz Ryszard Korwin-Mikke –más conocido como JKM– nació en la Varsovia ocupada por la Alemania nazi en 1942. Su abuela tuvo que hacerse cargo de su educación porque su madre murió durante el levantamiento de Varsovia y su padre estuvo en prisión después de la guerra. Pasó tres veces por la cárcel y estudió filosofía, matemáticas, derecho y sociología. Pese a su desprecio por el género femenino –gran paradoja–, tres mujeres han decidido casarse con él y ha tenido ocho hijos. El mayor tiene 49, el menor tan sólo dos. Se casó por última vez hace un año con Dominika Sibiga, 44 años menor que él, convirtiéndose en su tercera esposa (por el momento) y madre de sus dos últimos hijos.
Político vinculado a la extrema derecho, es fundador y presidente de la Coalición para la Renovación de la República Libertad y Esperanza (KORWiN), partido por el cual se presentó a la presidencia de Polonia en las elecciones del 2015. Populista de los pies a la cabeza –se comió su declaración de la renta para protestar contra los impuestos– se define abiertamente como “conservador libertario” y defensor de la monarquía y la pena de muerte.
Un minuto es más que suficiente para decir muchas barbaridades, y JKM es un gran ejemplo de ello. Su extenso historial de exabruptos viene de lejos: en el 2013 defendió a Adolf Hitler, exculpándole del exterminio de los judíos; en el 2014 argumentó que el semen del hombre puede determinar la forma de pensar de las mujeres con las que se acuesta; en el 2015 levantó el brazo derecho en un saludo nazi al grito de “Un solo pueblo, un imperio, un billete de transporte” durante un debate sobre un hipotético billete de transporte europeo (por lo que fue suspendido durante diez días y multado con 3.000 euros); y en el 2016 fue sancionado por comparar a los refugiados con “basura humana”. En definitiva, una perla por año que forman parte de su nada admirable currículum parlamentario.
Es de ir a la iglesia casi todos los domingos, de jugar al tenis, al pingpong, al billar y a las damas. ¿Se le dará mejor que representar al Parlamento Europeo? Esperemos que sí. Es jugador profesional de ajedrez y de bridge. Coautor de cuatro libros y autor de una colección de ensayos, durante su estancia en la cárcel aprendió chino. Está a favor de la privatización de la educación y se opone a que las mujeres tengan derecho a voto. Por sus anacrónicas declaraciones en la Eurocámara y de acuerdo con el reglamento, JKM se sometería a una suspensión temporal de 30 días y a una multa, que podría ser mayor al ser reincidente.
Setenta y nueve días más de trabajo son los necesarios para que una mujer cobre lo mismo que un hombre. En el siglo XXI, el 8 de marzo sigue siendo un día necesario. Las mujeres siguen siendo el sexo débil. Lo dice la Real Academia Española.
Ha tenido tres esposas y la actual es 44 años más joven. Cree que “las mujeres ganan menos porque son más débiles”