El actor que come sano es ‘el rey de la hamburguesa’
KEATON SE PONE EN LA PIEL DEL IMPULSOR DEL IMPERIO MCDONALD’S PARA CONTAR UNA HISTORIA DE ÉXITO
La historia de McDonald’s es mucho más que la historia del nacimiento de una exitosa empresa global y del invento de la comida rápida que tantos problemas de salud está acarreando a los norteamericanos y al mundo. Hay quien les acusa de ser directamente responsables de la epidemia de obesidad. Pero también es la historia del capitalismo, del sueño americano, del triunfo cueste lo que cueste. El espectador decide si el fin justifica los medios.
El productor de cine Don Handfield llevaba años tras la historia de McDonald’s, leyendo todo lo que caía en sus manos sobre sus fundadores, los hermanos McDonald, Dick y Mac, y sobre el hombre que catapultó la marca: Ray Kroc. Cuando Handfield conoció al nieto de Dick, Jason French, y vio todo el material que la familia poseía, correspondencia entre los hermanos y Ray Kroc, diseños, maquetas, fotografías y conversaciones grabadas, supo que ya tenía película.
Dirigida por John Lee Hancock y con Michael Keaton como Ray Kroc; Nick Offerman y John Carroll Lynch como Dick y Mac, la película tiene un título provocador, El fundador, porque... ¿quién realmente fundó McDonald’s? Mac y Dick inventaron el concepto de comida rápida, fueron los grandes innovadores, crearon procesos de preparación de los alimentos plenamente eficaces y veloces que se aplicarían de ahí en adelante en todos los restaurantes de fast food. Eran dos buenos chicos cuyo sueño era hacer comida de buena calidad, de forma rápida y que las familias pudieran pagar: hamburguesas, patatas fritas y refrescos. Abrieron su primer restaurante en 1950 en San Bernardino, California, y Dick diseñó la gigantesca M y los aros dorados que identifican a la marca. Pero fue Ray Kroc, un vendedor ambulante de batidoras al que los hermanos contrataron como agente comercial, el que llevó la marca al mundo. En muy poco tiempo abrió trece restaurantes en el Medio Oeste y consiguió dejar fuera del negocio a los hermanos McDonald.
“La historia –nos cuenta Keaton– me resultó mucho más interesante de lo que pensaba, porque trata del sistema de libre comercio y del hombre que hay detrás de lo que se convirtió en una marca global antes de que nadie supiera qué son las marcas globales. Fue uno de los primeros promotores de marca del mundo y pensé en lo interesante que es eso. Yo no conocía la historia de cómo McDonald’s llegó a ser McDonald’s”.
A la cuestión de si Ray Kroc era un lobo en un gallinero, tal como le denomina uno de los hermanos en la película, o un gran empresario, Keaton responde rápido: “Es ambas cosas. A menudo la gente dice: ’bueno, es lo que hay que hacer’. Obviamente no siempre es así. No creo que Bill Gates, el fundador de Microsoft, hiciera eso, ni tampoco Howard Schultz, el de Starbucks. El paralelismo interesante me lo señaló mi hijo. Estábamos hablando de esto y dijo: ‘Es como la historia de Mark Zuckerberg, de Facebook. Un tipo se apropia de la idea de otros y la explota’. Ray Kroc les dio la oportunidad: esto puede ser grande, yo sé cómo hacerlo, acompáñenme. No lo hicieron y Ray no renunció. Después su ansia de poder le convirtió en un sádico. Eso me parece muy interesante. Piensas: ‘Pero bueno, este tipo se lo ha currado. Lo está intentando. No tiene miedo. No se echa atrás’. Pero después hace algo que piensas: ‘¡Venga hombre, Ray! ¿En serio tenías que hacer eso?’. Y no, no tenía que hacerlo”.
Ni siquiera el hombre que fue Batman puede sustraerse al mítico sueño americano que a menudo justifica comportamientos mezquinos para lograr el éxito: “Era un tipo con agallas. Era valiente, a veces triunfaba y a veces no, pero se la jugaba. En realidad admiro al Ray Kroc voluntarioso y trabajador. Le admiro mucho. Trabajó duro, tenía motivación y un objetivo y lo siguió”.
Keaton, que aboga por la comida sana, es ahora el rey de la hamburguesa: “El que invente la comida saludable y la ponga barata en los supermercados va a hacerse de oro. Porque yo como sano. Como bien, pero siempre me resultaba demasiado caro. Me interesan los temas medioambientales y hace años fui a un mitin. El portavoz era un actor muy famoso, pero no era uno de esos, como mis amigos, que de verdad conocen esos asuntos: no como Mark Ruffalo y Leo DiCaprio. Él, pobrecito, se levantó y dijo: ‘¡Y vamos a exigir que una manzana como esta se cultive de manera ecológica!’. Yo llevo en todo esto muchos años más que este chico y es un buen tipo, así que me acerco y le digo: ‘Tío, la gente normal y corriente tendrá que pagar cuatro veces más de lo que paga hoy por cada manzana. Yo puedo pagarlo y lo hago, pero la gente normal y corriente no’. Ahora está empezando a igualarse el precio. Nunca pensé que eso pasaría. Nunca pensé que vería un sitio de comida rápida como Chipotle. Hay dos o tres en Estados Unidos y si las cosas se hacen bien y rápido triunfarán”.
“Interpreto al hombre que inventó la marca global antes de que nadie supiera qué son las marcas globales”