Bronca por un biberón
Un restaurante vegano ha levantado las iras de varios clientes por la norma que prohíbe ingerir leche de vaca, incluso cuando se trata de biberones para los niños.
“En #elverge ltarragona todos son bienvenidos. Nos gustan las madres, las de todas las especies. Por eso no nos gustan los biberones de leche de vaca. Por favor, no se lo des en el restaurante. ¡Gracias!”. Este es el comentario que los propietarios del restaurante vegano El Vergel de Tarragona colgaron la semana pasada en Instagram después de que una madre se indignara por no poder dar el biberón a su hijo en el local. La polémica ha estallado en las redes sociales con comentarios de todo tipo, insultos y una campaña de boicot al restaurante que ha obligado a sus propietarios a borrar el perfil de El Vergel en Facebook e Instagram.
“Todo el mundo tiene derecho a quejarse y no es la primera vez que pasa, pero nunca hemos echado a una madre por dar el biberón como se ha publicado en las redes; nosotros tenemos nuestros valores, los explicamos y lo damos por escrito, pero no imponemos”, se explica Álvaro Soto, uno de los dos propietarios del restaurante. Periódicamente, en su perfil de Facebook o en TripAdvisor han aparecido quejas de madres molestas por el hecho de no poder dar el biberón a su bebé, pero nunca hasta ahora estos comentarios habían ido más allá.
Por ejemplo, a principios de febrero, una “mamá humillada” escribió en TripAdvisor: “Estuvimos celebrando un cumpleaños con amigos, a mi bebé de cuatro meses le tocaba comer y le di el biberón. Poco después de empezarlo, el camarero me puso un papel al lado del plato y se fue. El papel ponía que no se puede entrar con comida de origen animal y si se trata de biberón pues tampoco. Alucinante. Fue una situación totalmente inesperada, humillante y sin poder defenderme”. Los camareros de El Vergel entregan este papel cada vez que ven como se da el biberón a un bebé. En la nota se añade: “Disponemos de una alternativa vegetal” y acaba con un “por favor, colabora cumpliendo esta norma en nuestro establecimiento. Gracias”. En la puerta del local también está colgada la “norma” vegana que ha provocado la polémica.
La respuesta en las últimas horas ha sido más que contundente en las redes. “Nos están mandando mails y llamando insultándonos”, lamenta Soto. También están recibiendo reservas falsas. Los dos propietarios han puesto el asunto en manos de un abogado, “porque se están diciendo cosas que no son verdad, sólo defendemos nuestros valores, no obligamos a nadie a venir ”.