La oposición pone en duda la imparcialidad de Forcadell
JxSí y CUP defienden la gestión de la presidenta y ella dice que cumple el reglamento
La gestión de Carme Forcadell al frente de la presidencia del Parlament ha sido puesta en entredicho. Su negativa a paralizar el pleno de la semana pasada para que la Mesa analizara la advertencia de los letrados de la Cámara –avisaron de que votar la disposición del referéndum en los presupuestos era ilegal– ha provocado un profundo malestar en los grupos de la oposición. Las quejas se centran sobre todo en la actuación de la expresidenta de la ANC en esta convulsa sesión plenaria, pero van más allá. Cs, PSC y PP consideran que Forcadell favorecer a la mayoría independentista y denuncian falta de neutralidad en diferentes episodios.
Así se lo transmitieron ayer a la propia Forcadell. Los tres grupos entregaron un escrito a la presidenta durante la junta de portavoces en el que denuncian que se saltó el reglamento y vulneró los derechos de los diputados durante la votación de los presupuestos de la Generalitat. Por todo ello, piden que Forcadell actúe con la “imparcialidad y objetividad implícitos en la función de representación de la Cámara de la presidencia del Parlament”.
El grupo de Catalunya Sí que es Pot, por su parte, comparte algunas de estas quejas, pero no firma el documento presentado porque no está de acuerdo con todos sus puntos. En cambio, sí que cuestiona que la Mesa, donde Junts pel Sí tiene mayoría, no haya atendido su solicitud para que los letrados estudien la supuesta contradicción entre las dos enmiendas sobre la disposición del referéndum –una de la CUP, que defiende la consulta unilateral, y la otra, de Sí que es Pot, con el referéndum pactado–.
“Tenemos la sensación de que los plenos no se ordenan con objetividad y pedimos que, de cara al futuro, la Mesa y la presidencia garanticen los derechos de todos los grupos”, subrayó la portavoz socialista, Eva Granados. “Forcadell ha de entender que ya no es la presidenta de la ANC”, añadió el diputado de Cs Fernando de Páramo. La diputada popular Esperanza García afirmó que “la negativa de la Mesa se está convirtiendo en un deporte, y esto es un riesgo para la democracia”. En definitiva, estos grupos lamentan que Forcadell “utilice” la institución del Parlament para cumplir los objetivos del bloque independentista.
Argumentos que fueron rechazados por Junts pel Sí, la CUP y la misma Forcadell. El grupo de Govern defendió la imparcialidad de la presidenta y aseguró que ésta se limita “a aplicar el reglamento”. La oposición, siguieron desde Junts pel Sí, intenta “desgastarla”. Los antisistema, por su parte, criticaron que se “infravalorare” el trabajo de Forcadell, que calificaron de intachable.
La presidenta respondió ayer a las quejas de Cs, PSC y PP mediante un comunicado en el que defiende su “ecuanimidad”. En él, expone una serie de artículos del reglamento del Parlament para afirmar que si no paralizó el pleno de la votación de los presupuestos y reunió a la Mesa, tal como solicitaban los tres grupos, fue porque “según el reglamento, no era necesario”.
Asimismo recuerda que la convocatoria de la Mesa es competencia exclusiva de la presidencia y que la solicitud del grupo parlamentario del PP para concentrar a la junta de portavoces “no tenía fundamentación reglamentaria”.
Cs, PSC y PP lamentan su actuación en el último pleno y la acusan de favorecer al bloque independentista