Samsung promete reciclar los Galaxy Note 7 retirados
Samsung ha prometido que reciclará los 4,3 millones de dispositivos Galaxy Note 7 producidos y retirados del mercado en todo el mundo tras detectarse fallos en sus baterías. El anuncio ha sido hecho tras la campaña de grupos conservacionistas que denunciaban el impacto ambiental de los residuos electrónicos generados por la compañía.
En una declaración pública en su web, Samsung se ha comprometido a reparar y vender los teléfonos recuperados o a reutilizarlos en alquiler, a desmontar componentes recuperables y a extraer los metales mediante “métodos respetuosos con el medio ambiente”.
“Finalmente, la empresa ha escuchado nuestras demandas. Es una gran victoria para todos, y un paso hacia el cambio en la forma de producir y reciclar los aparatos electrónicos”, señaló Jude Lee, portavoz de Greenpeace en Asia Oriental. El compromiso de Samsung se produce antes del lanzamiento –hoy en Nueva York– del Galaxy S8, el primer teléfono de Samsung de gama alta desde el incidente del Note 7.
No obstante, el anuncio ha provocado cierto escepticismo. “Samsung debe detallar y concretar más su plan. Además, esperamos que los móviles sean más duraderos. Pedimos que se reaprovechen sus piezas y se alargue su vida”, añade Julio Barea, portavoz de Greenpeace en España. Activistas de esta oenegé irrumpieron en el Mobile World Congress celebrado a finales de febrero en Barcelona y desplegaron una pancarta con el mensaje en inglés “Reuse, recycle, rethink”. En EE.UU., el promedio de uso de un smartphone es de dos años, lo que explica la ingente cantidad de basura electrónica a escala mundial.
“Samsung y otras compañías de tecnología, como Apple, deben fabricar teléfonos que sean fáciles de reparar y actualizar”, declaró Lee.