Un partido para dar el salto
El Barça busca esta tarde meterse por primera vez en la gran semifinal europea
Toda la ilusión y ninguna responsabilidad. Ese es el mantra que Xavi Llorens ha tratado de inculcar a sus jugadoras desde que regresaron hace una semana de Malmö con un 0-1 en la ida de los cuartos de final de la Champions que las hace ya acariciar las semifinales, lo que supondría un hito para el fútbol femenino blaugrana, una sección fundada hace menos de 30 años de forma amateur y que desde su profesionalización se ha convertido en un emblema más del club.
“Nunca habíamos llegado hasta aquí, con la ida disputada con un marcador favorable y la vuelta en casa –señala el técnico, consciente de que su equipo está a 90 minutos de hacer historia en el club y en el fútbol femenino español–. No hay euforia, pero sí optimismo, para nosotros es un sueño estar entre los cuatro mejores de Europa”. Pese a la gesta que supone haber llegado hasta aquí, habiendo formado un equipo tan equilibrado como competitivo, Llorens sigue tratando de mantener los pies en el suelo. “Lo llevo diciendo toda la temporada: esto es un premio. Vamos a luchar por él hasta el final”.
Curtido en mil batallas, tras toda una vida en el club y más de una década al frente de un proyecto que ha transformado de arriba abajo, Llorens sigue gestionando el grupo como siempre lo ha hecho: tratando de inocular a sus jugadoras que su fuerza está en el equipo. Especialmente en un partido como el que las mide esta tarde (19h) con el Rosengård de Marta, durante años la mejor jugadora del mundo. “Nos espera un rival con más experiencia que la nuestra y con jugadoras que, una por una, pueden ser mejores, pero nosotros somos un equipo –explica–. Nosotros también tenemos jugadoras buenas y, si jugamos como solemos, la eliminatoria debe caer de nuestro lado. Somos optimistas”.
“Sabemos que es difícil, pero nunca hemos estado tan cerca y lo debemos conseguir, queremos conseguir algo que este club aún no ha conseguido”, añade la capitana, Marta Unzue. “Haber llegado hasta aquí ya es un buen botín, pero queremos más”, dice Vicky Losada, la jugadora que esta campaña no dudó en volver a vestir de blaugrana procedente del Arsenal.
“Somos el Barça y ojalá todos los clubs fuesen como éste –prosigue Llorens–, con más o menos recursos tratamos de hacer todos las mismas cosas, con valentía. Ahora tenemos la suerte de haber conseguido crear una sección profesional, y además de tener buenas jugadoras, podemos hablar cinco o seis horas cada día de fútbol para tratar de mejorar lo que hacemos mal”.
Que el fútbol femenino blaugrana sea profesional no quiere decir que el modelo sea el de sus compañeros. Ellas cobran sueldos que en buena medida no superan mucho los 1.000 euros y muchas viven en pisos compartidos del club. Acarrean todo el material de los entrenamientos y no conocen lo que son las concentraciones más allá de en los desplazamientos. Es lo que hay y lo que Llorens no quiere que cambie en esta previa tan especial. Ni estar a punto de luchar por una plaza en la final de la Champions debe modificar la normalidad en la que se ha instalado el equipo.
“Cuando yo mismo competía lo que más me preocupaba era que algún rival o alguna situación me sacase del partido –explica–. Un rival te pueden buscar las cosquillas, puedes tener un mal arbitraje, el entorno te puede descolocar... siempre hay una serie de factores que te pueden sacar del partido. El juego en sí no me preocupa, me preocupa lo que puede pasar antes o durante el partido que no tiene que ver con el juego en sí. Y si hay algo en contra, lo pasaremos mal”.
De ahí que el técnico se haya empeñado esta semana en mantener costumbres y evitar situaciones que puedan descolocar a sus jugadoras. Llorens ha acostumbrado ya a sus jugadoras a jugar en el Mini –donde hoy recibirá la visita de las suecas– en partidos ligueros y esta tarde las ha citado apenas hora y media antes de la cita, como suele ser habitual. Evitando también una concentración previa. Así que la mayoría del equipo acudirá al partido decisivo a pie. Como en su día lo hacían muchos de los precursores de lo que hoy es el Barça.
MARTA UNZUE “Sabemos que es difícil, pero nunca habíamos estado tan cerca y queremos hacer historia”
VICKY LOSADA “Aunque haber llegado hasta aquí ya es un buen botín, ahora queremos más y no nos pararemos”