Ruptura y aproximación
La unidad de los países de la Unión Europea ante el desafío británico; y las esperanzas depositadas en el viaje de Francisco a El Cairo.
EL viaje del papa Francisco a Egipto, uno de los más difíciles y arriesgados que ha realizado, ha servido para impulsar la paz, para abrir nuevos puentes de dialogo con el mundo musulman, para run impulso al ecumenismo y para ofrecer susolidaridad a todos los cristianos de ese país, especialmente a los coptos ortodoxos, después de los atentados terroristas del domingo de Ramos contra varias de sus iglesias en El Cairo y Alejandría, que ocasionaron decenas de muertos.
La protección de las minorías cristianas de Oriente Medio, duramente discriminadas y objeto de reiteradas agresiones y atentados, como los que sufren los cristianos egipcios, es una de las grandes preocupaciones de la Santa Sede. Un diálogo constructivo con el islam, como el que ahora se intenta reforzar, es necesario para evitar un agravamiento de las tensiones.
El acto más determinante de la visita de Francisco a Egipto ha sido su visita a la Universidad de Al Azhar en El Cairo, que es el centro teológico más influyente del mundo suní, donde ha participado en una conferencia sobre la paz con destacados líderes musulmanes. Sin duda, su presencia en ese acto ha ayudado a avanzar en el camino de la comprensión mutua y en la voluntad del diálogo entre ambas religiones. Ello es importante, tanto por el bien de las minorías religiosas que viven en los países musulmanes como también para la misión social más amplia de promover la paz y la tolerancia a escala global. Francisco expresó su preocupación, ante los líderes musulmanes, sulmanes, por la violencia en el islam y les pidió que hagan todo lo possible para que su juventud nose fanatice, "Con el fin de contrarrestar la barbarie de quien instiga al odio e incita a la violencia –dijo–, es necesario ayudar a madurar a las nuevas generaciones para que, ante la lógica incendiaria del mal, respondan con el crecimiento del bien”. El Papa ha reiterado en El Cairo la voluntad de la Iglesia católica de favorecer la cultura del encuentro y del diálogo interreligioso. En ese espíritu de causa común que pretende instaurar con los líderes musulmanes, Francisco les animó a declarar juntos el carácter sagrado de toda vida humana frente a cualquier forma de violencia física, social, educativa o psicológica. Es importante que estos mensajes lleguen a la influyente Universidad de Al Azhar porque algunos de los textos religiosos que utiliza, y que son mal interpretados por grupos radicales, deberían revisarse. La presencia del Papa en Egipto, donde ha estado dos días, bajo el cuidado de impresionantes medidas de seguridad por temor a un atentado, se cerró ayer con una misa ante 15.000 cristianos católicos, a los que pidió que mantengan el coraje y la fe en su vida cotidiana ante la difícil situación en la que viven.