De India a todas las grandes capitales
¿Pero de dónde viene todo eso? ¿Cómo una práctica tan espiritual ha alcanzado esta explosión global? Probablemente la figura que permitió su expansión fue sir Tirumalai Krishnamacharya (1888-1989). “Un influyente profesor de yoga, sanador y académico indio que tuvo entre sus estudiantes a B.K.S. Iyengar, K Pattabhi Jois y, más tarde, Indra Devi. Y ellos fueron los creadores de las rutinas de yoga utilizadas actualmente”, explica Jordi Canela. Otro nombre imprescindible es Swami Sivananda (1887-1963) con discípulos como Swami Satyananda Saraswati (1923-2009), fundador del International Yoga Fellowship (1956) y del Bihar School of Yoga (1963), Swami Sivananda Radha (1911-1995), Swami Vishnudevananda (1927-1993), fundador de numerosos ashrams (escuelas de yoga) y formaciones de yoga en Occidente, y Swami Satchidananda (1914-2002), uno de los héroes espirituales de Woodstock. Otro de sus discípulos aventajados fue el joven abogado Yogi Gupta, que abandonó su profesión para entregarse a la clínica de Salud de los Bosques en el ashram de Sivananda en Rishikesh. Cuando en 1954 participó en una convención de la salud en Chicago, inició el camino de expansión del yoga en Occidente. Uno de sus discípulos, el reconocido Sri Dharma Mittra, es el maestro de la nueva generación de maestros que participarán en el Congreso Internacional de Yoga organizado por YogaOne.