“Duele cómo ha ocurrido”
“Más que la derrota, duele cómo ha ocurrido”. Quique Sánchez Flores lamentó ayer que dos errores de bulto acabasen ayer costando a su equipo dos de los tres goles que encajó ante un rival al que tuvo maniatado durante 50 minutos. “Es fútbol, un juego de errores, y estas cosas se suelen producir. Pensábamos en un partido en el que no cometiéramos este tipo de errores tan graves ante un rival que te penaliza tanto, pero ha pasado –inició su comparecencia el técnico españolista en la sala de prensa de Cornellà–. Esto es un palo al esfuerzo mental, al esfuerzo físico y a un partido atrevido. Mañana estaremos mejor, pero hoy estamos muy dolidos. Hemos hecho un esfuerzo muy grande y el partido se ha abierto de una forma inesperada. Con el primer gol el duelo ha cambiado completamente”.
Sánchez Flores reconoció que el rival de anoche tenía armas suficientes para acabar ganando el mano a mano a su equipo, pero lamentó que abriese el marcador gracias a un regalo que los suyos no habían ofrecido en todo lo que va de temporada. “Este equipo no ha entregado este tipo de goles en toda la temporada y lo ha hecho hoy. Es una lástima. Hasta ese primer error estábamos en el partido imaginado. No hay nada que reprochar al equipo, porque lo último con lo que podíamos contar es con dejar a Suárez dos balones ante el portero. Esperaremos al siguiente partido a ver si no cometemos ese tipo de errores, aunque estoy convencido de que este tipo de acciones también te hacen crecer”, dijo con resignación.
Sobre el planteamiento atrevido con el que salieron los suyos, el técnico aseguró que de no haber sido por la penalización que sufrieron habrían sido capaces de mante- nerlo hasta el final. “No hemos pagado tanto la intensidad que hemos desplegado como el desánimo, mentalmente los jugadores se han visto afectados. El equipo estaba muy entero hasta el primer gol y ha seguido jugando alto, pero ya no era lo mismo –explicó–. Hicimos un esfuerzo muy valorable y tenemos muchos motivos para ser felices”.
Sánchez Flores se mostró convencido de que la presión alta que ejerció ayer el Espanyol es la mejor manera de jugar al Barça. “Si entregas metros y la pelota a un equipo así vas a sufrir y a hacerle un partido cómodo, y además vas a tener menos opciones –consideró–. No cuento una sola jugada en que la presión alta haya afectado al marcador. Eso nos hacía más fuertes, tener más emoción, nos acercaba más a la grada... Por eso ha sido tan doloroso que nos hayan superado como lo han hecho. Ha sido muy desagradable”.