Valls y Juppé, tentados por la creación de nuevas ofertas políticas
El movimiento de Emmanuel Macron, ahora llamado La República En Marcha (REM), por el que nadie apostaba un duro hace unos meses, se está convirtiendo en el astro rey del descompuesto universo político francés. El objetivo es que la lista de candidatos de este improvisado partido, compuesta a medias por candidatos “nuevos” procedentes de la “sociedad civil” y tránsfugas de otros partidos, se haga con una mayoría en las legislativas de junio. Pero, ¿y si no llega?
Están apareciendo nuevas pequeñas ofertas surgidas de la descomposición del Partido Socialista y de Los Republicanos que podrían fácilmente acabar gravitando alrededor del nuevo Sol macroniano.
Los conservadores más liberales, representados por el alcalde de Burdeos, Alain Juppé, un peso pesado, ya han declarado su buena disposición hacia Macron. Se dice que podrían presentar hasta 30 candidatos en las elecciones.
Alrededor del ex primer ministro socialista Manuel Valls hay otros 30 diputados que podrían crear su propia oferta. Sobre todo si Valls no es aceptado en las listas de candidatos macronianos que se divulgará hoy. Así salen ya dos pequeñas ofertas que podrían coaligarse con REM si fuera necesario.
Valls llamó a la puerta de Macron. Ha dicho que el PS está muerto y en su partido examinan su caso, pero los hombres del nuevo presidente no lo han aceptado y le someten a un humillante tratamiento. “Su aceptación no es necesariamente oportuna para nuestro movimiento”, ha dicho el
Macron prefiere no permitir la entrada del zorro (Valls) en su nuevo y delicado gallinero
responsable de los fichajes de Macron. La prevención es más que razonable, pues meter a un personaje como Valls en un partido tan tierno es como dejar entrar a la zorra en el gallinero. Ese rechazo podría obligar a Valls a formar un mini-Partido Demócrata con diputados afines para intentar acceder al Parlamento.
Otros socialistas más a la izquierda, como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y la exministra de Justicia Christiane Taubira, anuncian la creación de otro “gran movimiento” (Dès Demain) para dentro de unos meses. A derecha e izquierda se dibuja un macronismo difuso dispuesto a ofrecer sus servicios.