Margallo plantea requisar las urnas si avanza la consulta
Con la libertad que les otorga estar alejados del primer plano político, José Manuel García-Margallo por la decisión del presidente Mariano Rajoy de que no continuara como ministro, Joana Ortega al haber sido inhabilitada por el TSJC por su actuación el 9-N, los dos exdirigentes dialogaron ayer en Barcelona sobre los motivos, las consecuencias y las posibles salidas del proceso independentista.
Tanto Margallo como Ortega coincidieron en rechazar la “judicialización” de un “conflicto político”, pero el diputado del PP defendió que, en caso de que el Govern continúe con sus planes para celebrar el referéndum, se tomen todas las medidas legales necesarias para pararlo. Incluida la aplicación del artículo 155 para que el Gobierno tome el control temporal de los Mossos y requisen las urnas.
Esa es, según desveló el exministro de Exteriores en el debate organizado por la Fundación Diario Madrid y la Asociación de Periodistas Europeos, la propuesta que le hizo en marzo del 2014 a Rajoy para frenar el 9-N, acompañada de una reforma constitucional que mejorase la financiación catalana y su reconocimiento cultural. Un plan de acción que el presidente y otros miembros del Ejecutivo del PP rechazaron de plano.
Si Margallo defendió frenar con contundencia un intento de nuevo referéndum porque “el derecho a la secesión está fuera de la ley”, Ortega advirtió de que “no hay marcha atrás” en los planes independentistas, pero admitió que sin reconocimiento internacional la consulta perderá fuerza y legitimidad. La exvicepresidenta del Govern, que se definió como víctima de una “cruzada judicial”, criticó la “radicalización” en el tono y las formas del independentismo, y el hecho de que “haya abandonado” el centro político.