Maza atribuye a un error el “halo de sospecha” sobre Interior y se disculpa
El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, está haciendo ante la crisis de la Fiscalía como los buenos toreros en una lidia difícil: clavar los pies en el suelo y no moverse. Maza se prodigó ayer en declaraciones a modo de estela de su comparecencia parlamentaria del pasado miércoles, y aunque admitió que lo que está pasando en la Fiscalía se puede describir como un “barullo” o “carajal”, se mostró decidido a no dimitir, porque cree haber hecho y estar haciendo lo correcto. Además, apoyó al fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, y terminó la tanda de pases brindando la faena al secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, a quien pidió “disculpas” porque desde aquella Fiscalía se le dejó en un “halo de sospecha” que constituyó “un error”.
Lo que no hace Maza, desde luego, es esconderse en el burladero. “Como buen español –dijo ayer–, me encorajino cuando las dificultades van creciendo, y no pienso dimitir”. Entre esas dificultades surgidas no ha sido la menor el escrito de la Fiscalía en el que se sugería que el número dos del Ministerio del Interior estuvo relacionado con la “chivada” del caso Lezo al principal implicado en las investigaciones, el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, hoy en prisión. Desde Anticorrupción se precisó horas después que no se acusaba a Nieto de delito alguno, pero ahí quedaba el ambiguo escrito sobre la “chivada del secretario de Estado de Seguridad”. Un texto por el que Maza pidió disculpas a Nieto porque “se podía hacer una lectura apresurada” y entender que el chivatazo lo realizó el número dos de Interior.
El fiscal general mostró la firmeza que ya exhibió el día anterior en el Congreso al decir que tanto su actuación como la del jefe de Anticorrupción es “legal, legítima y honesta”. Maza reconoció que sabía que Moix era el fiscal predilecto de Ignacio González para hacerse con la jefatura de Anticorrupción antes de nombrarle para este cargo. Pero su sorpresa fue que desde abril lo pudiera saber también todo el mundo, a partir de las “filtraciones” registradas.
Maza añadió que no creyó que esas grabaciones iban a trascender tan pronto, y que no les dio relevancia porque está convencido del buen hacer de Moix. Y aclaró que no quiere perseguir a los medios de comunicación, pero sí las filtraciones de los procesos, porque son “interesadas” y dañan las investigaciones. Sobre los fiscales del caso 3%, dijo no tener tomada decisión alguna y añadió que resolverá si siguen o no con el asunto cuando Moix, por un lado, y los afectados por el posible relevo, José Grinda y Fernando Bermejo, por otro, le completen la información sobre sus posturas.
En paralelo, el PSOE registró ayer en el Congreso una moción de reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá; y de Maza y Moix por la crisis de la Fiscalía, que se votará la semana que viene. La portavoz adjunta de grupo socialista, Isabel Rodríguez, dijo que espera el apoyo de Podemos y Cs a esta iniciativa parlamentaria.
El PSOE registra una moción de reprobación de Catalá, Maza y Moix, para la que negocia el apoyo de Podemos y Cs