Barnier procura tranquilizar a los irlandeses

Michel Barnier, el principal negociador de la UE en el Brexit, ha prometido a Irlanda que cuenta con el respaldo y la buena voluntad de Europa para impedir que el divorcio británico se convierta en un muro entre la República y el Ulster. En un discurso ante las dos cámaras del Parlamento (un honor que suele estar reservado a los jefes de Estado), Barnier advirtió sin embargo que “algún tipo de controles aduaneros” será necesario, al tiempo que hizo un llamamiento a la “búsqueda de soluciones originales y flexibles” que impidan la reconstrucción de una frontera dura como la que había entre el Norte y el Sur antes de los Acuerdos del Viernes Santo. Durante un viaje de dos días a Irlanda, el funcionario europeo se entrevistó con hombres de negocios, agricultores y ganaderos que se verán afectados por el Brexit, e insistió en que una solución a la “cuestión irlandesa” es condición previa de Bruselas antes de ponerse a negociar un acuerdo comercial con Londres.