La asistenta de Jackie O. relata su obsesión por la línea
Kathy McKeon, que tenía 19 años cuando en 1964 entró a trabajar como asistente de Jacqueline Kennedy, relata los hábitos alimenticios de la exprimera dama en su libro Jackie’s Girl: My life with the Kennedy family. “Nunca parecía tener hambre”, escribe la antigua asistente, que convivió trece años con los Kennedy y fue testigo de la estricta dieta de la primera dama.
McKeon recuerda que un día, por sus recurrentes visitas a la nevera a altas horas de la noche, había ganado peso y le pidió ayuda a Jackie para perderlo. Entonces empezó a seguir su misma dieta, que consistía en un huevo cocido y té para desayunar, queso fresco y fruta pa-