La Vanguardia (1ª edición)

CaixaBank y lalucha contra el cambio climático

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CaixaBank asienta la gestión de su negocio, sus proyectos, productos y servicios en el respeto y la protección del entorno, lo que implica un firme compromiso con la conservaci­ón del medio ambiente, la mejora de la eficiencia energética y el fomento de un modelo de desarrollo sostenible. La entidad cumple los más altos estándares ambientale­s y promueve una actitud responsabl­e entre empleados, clientes y sociedad en general. Desde hace más de una década, la entidad considera los riesgos y oportunida­des ligados al cambio climático como parte de su estrategia de negocio

Erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperida­d para todos: los objetivos con los que CaixaBank quiere colaborar con Naciones Unidas son, desde luego, muy ambiciosos y, sin embargo, imprescind­ibles. CaixaBank colabora con la organizaci­ón en el despliegue de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 17 iniciativa­s que persiguen esas tres grandes metas. Por ello, CaixaBank ha selecciona­do los más relacionad­os con su actividad e iniciativa­s. Entre ellos, el objetivo número 13: acción por el clima, ligado a otros objetivos: energía asequible y no contaminan­te (ODS 7) y producción y consumo responsabl­e (ODS 12), que enmarca todo el programa de la entidad de lucha contra el cambio climático.

Tercer año en el “Climate A List”

De nuevo, y por tercer año consecutiv­o, CaixaBank vuelve a estar entre las empresas líderes en la lucha contra el cambio climático al entrar en el índice “Climate A List”, una selección de las empresas que han obtenido las mejores valoracion­es en todo el mundo en la evaluación realizada por la organizaci­ón medioambie­ntal CDP.

El impulso a iniciativa­s dirigidas a prevenir y mitigar el cambio climático es uno de los puntos estratégic­os de la política ambiental de CaixaBank, que cuenta con un plan Carbón Neutral para reducir el impacto ambiental. Cabe destacar entre ellas el compromiso con la reducción de emisiones de CO2 y la compensaci­ón de su impacto en el entorno.

Objetivo: “carbón-neutral”

Hechos, y no palabras... CaixaBank realiza anualmente un inventario de las emisiones de gases de efecto invernader­o generadas como consecuenc­ia de su actividad corporativ­a para calcular la huella de carbono y establecer acciones dirigidas a reducirla progresiva­mente, verificado por la entidad Bureau Veritas .

CaixaBank trabaja para convertirs­e en el primer banco de España y en uno de los primeros de Europa que compensa el 100% de las emisiones calculadas de CO2 derivadas del conjunto de su actividad. Esto supone que, por primera vez en una entidad financiera española, el objetivo de compensaci­ón incluye las emisiones asociadas tanto a los servicios centrales como al conjunto de la red comercial, la mayor del sector financiero en el país. El objetivo es convertirs­e, antes de finales de 2018, en entidad “carbón-neutral”, en referencia al alcance calculado de su huella de carbono.

Consumo de energías renovables

¿El objetivo de CaixaBank? Dirigirse hacia una contrataci­ón 100% renovable en 2018. Ya es la primera organizaci­ón española incluida en la lista RE100 (junio 2016), iniciativa respaldada por CDP que pretende incrementa­r la demanda y el suministro de energías limpias. La entrada de CaixaBank en RE100 se explica por su amplia trayectori­a en consumo de energías renovables. En este sentido, RE100 encaja perfectame­nte con la estrategia de la entidad.

Para minimizar el impacto ambiental vinculado al consumo de electricid­ad, el 100% de la energía eléctrica que se consume en los servicios centrales de CaixaBank y el 99,01% de la que se consume en la totalidad de los edificios y la red de oficinas de la entidad proviene de fuentes de energía renovables.

Del papel reciclado a los leds

Para reducir el impacto ambiental de su actividad, CaixaBank también ha puesto en marcha una serie de iniciativa­s que van desde la sustitució­n de rótulos e iluminació­n de recintos 24 horas en la red de oficinas por otros con leds, que permiten un ahorro anual estimado de 6.695 MWh, a la reducción del consumo de papel mediante la promoción del soporte digital, hasta el punto de que, en 2016, el consumo de papel por empleado se redujo un 11% respecto al año anterior.

El uso exclusivo de papel reciclado e impresione­s a doble cara, la recogida selectiva de residuos y el fomento de la videoconfe­rencia son otras de las iniciativa­s por las que la empresa apuesta en su día a día.

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