Josep Maria Vilà
SOCIO DE ENTANGLEMENT PARTNERS
La consultora Entanglement Partners nace en Barcelona con el objetivo de aplicar la tecnología cuántica en las empresas. Josep Maria Vilà es uno de los 15 socios de la compañía, que trabaja ya en un proyecto financiero.
El mundo está en ciberguerra. La sensación es que el primero que tenga un ordenador cuántico lo bastante potente para romper los algoritmos de seguridad dominará el tablero geoestratégico mundial. El ordenador cuántico es la bomba atómica del siglo XXI”. Después de esto, todo lo que se diga a continuación cobra otro sentido... Pero este es el contexto con el que Alfonso Rubio-Manzanares presenta Entanglement Partners, una consultora recién creada en Barcelona con la visión de desarrollar proyectos con tecnologías cuánticas en las empresas. Entanglement lidera la creación mundial de la Quantum World Association, y se ha propuesto que Barcelona referente en este mundo.
Pero ¿qué es un ordenador cuántico? Si la informática tradicional funciona sobre el sistema binario (de 0 y 1), la cuántica se basa en los qubits. Eso significa que aprovecha las propiedades de la mecánica cuántica, que son imperceptibles a escala humana, lo que dificulta su comprensión: estas propiedades son la superposición de las partículas (pueden tener dos estados, es decir, ser 0 y 1 a la vez) y el entrelazamiento (entanglement, la vinculación que se crea entre dos partículas, y que da nombre a esta empresa). El resultado es que la computación cuántica multiplicará de forma exponencial –millones de veces– la capacidad de procesamiento actual.
Este es el terreno en el que se mueven los físicos, pero es evidente que está a años luz de la realidad de las empresas. Hasta que alguien explica que, con la capacidad de computación cuántica a la que se espera llegar dentro de unos cinco o siete años, se podrá descifrar los sistemas de encriptación del estándar actual (denominado RSA y basado en la multiplicación de números primos, y que se usa por ejemplo en la tecnología blockchain). Con la computación actual “se tardaría la edad del universo en romper estos sistemas”; con la cuántica, bastarán unos minutos... Entonces ya hay quien empieza a preocuparse (el sector financiero, las telecomunicaciones o los gobiernos).
En el mundo hay media docena de ordenadores cuánticos, o alguno más (China, IBM, Intel, Google están en ello), pero aún están en desarrollo, lejos de la “supremacía cuántica”. También hay algunos fabricantes de hardware cuántico, cuyos dispositivos que generan criptografía cuántica ya están en el mercado.
Explicar la computación cuántica a las empresas, convencerlas de cómo afectará/beneficiará esta disrupción a sus negocios, no es la parte más difícil de esta historia. “Lo imposible era convertir a los físicos teóricos en empresarios. Y lo hemos conseguido”, asegura Rubio. Lo sabe bien: “Hay científicos que piensan que las empresas son malas porque ganan dinero. Pero no podemos unir ciencia y empresa sin ellos, son los que saben. Y ahora son socios de Entanglement”.
Este particular entrelazamiento de científicos y hombres de empresa surge, a su vez, de varias fuentes. Por un lado, el socio industrial es la ingeniería informática Opentrends, que dirige Juanjo Giménez, a través de su incubadora de empresas, Carrot Cake, que lidera el economista Rubio (ambos habían coincidido durante años en el Col·legi d’Enginyeria Informàtica de Catalunya, como decano y director general). Y por otro, está el think tank Barcelonaqbit, que ya reune a unas 200 personas y que nació hace año y medio cuando un grupo de ellos, durante un viaje de turismo científico al CERN, tomaron consciencia de que ya se estaban fabricando ordenadores cuánticos...
Crear Entanglement fue el siguiente paso: hacía falta un grupo de profesionales de primer nivel del mundo de la empresa, la creación de start-ups y la inversión, para ir de la mano de los científicos, y el resultado son los 15 socios (ver cuadro adjunto) que se han entusiasmado. Ya han empezado a diseñar algún proyecto para el sector financiero, pero aún estan en fase de “evangelización de la cuántica”. Entre otras actividades, han convocado –ya son más de cien inscritos– una jornada el día 16 en Poblet, en la que participará, como apasionado de la divulgación científica, Oriol Junqueras: “La cuántica nos obliga a replantear nuestra actitud ética en la investigación científica y en nuestro compromiso político”, explica que dirá el vicepresidente.
En la cuántica las partículas están en dos estados a la vez. Y los expertos aseguran que apenas somos capaces de imaginar una mínima parte de lo que eso significará –en la ciencia, en la empresa y ¿en la política?–.