Viñales defiende el liderato desde la ‘pole’ en la boca del lobo
Maverick Viñales inicia hoy en Mugello (14h) por segunda vez la defensa del liderato de MotoGP. Lo hará en casa del enemigo y asediado por tres frentes, pero con el favor de la pole que se apuntó en la última vuelta de la calificación.
Después de recuperar el mando del Mundial en Le Mans con aquella jugada redonda –victoria y caídas de Marc Márquez y Valentino Rossi–, el piloto ampurdanés somete su estatus a una prueba de fuego, en un fin de semana de uñas largas en la boca del lobo: un circuito de Mugello enloquecido con su Dottore, y con un ojo puesto en los misiles rojos de Ducati.
Recuperado de su caída haciendo motocross, Rossi está en forma para devolverle a Viñales la afrenta de Francia, donde el catalán le ganó su primer mano a mano. Valentino, habitualmente retrasado en los ensayos, ha mostrado un nivel altísimo (primero en el FP3 y segundo en el FP4), lo que denota que tiene un ritmo muy bueno para la carrera y está motivadísimo en su feudo. Además, sale de la primera fila, junto a Maverick, que suele ser un diésel en las carreras –le cuesta al inicio para apretar al final–.
El segundo frente de Viñales son las Honda Repsol de Dani Pedrosa y Márquez. El de Castellar, 5.º, porque es su inmediato perseguidor y está crecido tras la victoria de Jerez y el podio de Le Mans; y el de Cervera, 6.º, porque no puede conceder más regalos (descolgado a 27 puntos del liderato) y porque ayer estaba para la pole, pero se le fastidió la vuelta al encontrarse delante a Johann Zarco y hacerle ralentizar.
Y en tercer lugar, Viñales tiene la oposición, nada desdeñable, de las Ducati, que corren en casa y aspiran a podio –Dovi sale 3.º y Lorenzo 7.º–, haciendo valer la velocidad punta en el interminable Rettilineo de 1.141 metros. Van tan bien las Ducati que incluso Michele Pirro se ha colado en la segunda fila.
Una carrera que se presenta apasionante.