Lluvia de críticas a Pekín
La forma en que falleció el escritor y activista Liu Xiaobo, a quien Chin negó la posibilidad de viajar al extranjero para ser tratado de su cáncer de hígado, se convirtió ayer en una lluvia de críticas a las autoridades de Pekín. “El Gobierno chino tiene una gran responsabilidad por su muerte prematura”, dijo ayer Berit Reiss-Andersen, la presidenta del comité que otorga el premio Nobel de la Paz. “Bajo la mirada del mundo entero, China escogió (...) mantener el aislamiento de su prisionero”, subrayó. También Alemania, a través de su ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, señaló la responsabilidad de Pekín. “China está obligada ahora a responder, de forma transparente y creíble, a la pregunta de si la enfermedad no debería haberse tratado mucho antes”, recalcó Gabriel, en alusión al cáncer de Liu. Una figura a quien la canciller Angela Merkel calificó de “valiente luchador por los derechos cívicos y la libertad de expresión”. “Está claro que hoy el Gobierno chino ha perdido. Las ideas y los sueños de Liu sobrevivirán, se difundirán y se concretarán”, dijo su abogado en EE.UU., Jared Genser, según Afp. Los responsables de la política exterior de Francia y EE.UU., Jean-Yves Le Drian y Rex Tillerson, respectivamente, lamentaron la muerte de Liu y reclamaron a Pekín, junto a otros países y organizaciones pro derechos humanos, que libere a su viuda, Liu Xia, del arresto domiciliario a que está sometida.