Plan de carreteras con una previsión de 190.000 empleos
El Gobierno impulsa un plan para que el sector privado invierta 5.000 millones
El Gobierno anunció ayer un plan de inversión en carreteras, al que espera que el sector privado, con ayudas comunitarias, destine unos 5.000 millones de euros. Permitirá actuar sobre unos 2.000 kilómetros de vía.
Los principales corredores viarios de España recibirán una inversión extraordinaria de 5.000 millones de euros en los próximos cuatro años, hasta 2020. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer un plan destinado a mejorar y ampliar las principales carreteras que se extenderá sobre unos 2.000 kilómetros, aproximadamente el 12% de la actual red estatal de alta capacidad. Además de los efectos que tendrán estas actuaciones en materia de seguridad vial y medio ambiente, el Ejecutivo espera que sirvan para dinamizar la economía con la creación de casi 190.000 empleos durante los periodos de construcción y posterior mantenimiento durante 30 años. La iniciativa se llevará a cabo mediante fórmulas de colaboración público-privadas y con financiación europea, para evitar impactos indeseados en el déficit. Además, se espera un retorno fiscal de unos 3.000 millones, 50 céntimos por cada euro invertido.
El Gobierno da la máxima importancia al que ha denominado plan extraordinario de inversión en carreteras (PIC). Por ello Rajoy lo presentó con toda solemnidad en la Moncloa, en un acto al que acudió el ministro responsable directo del programa, Íñigo de la Serna, titular de Fomento, y las principales patronales y empresarios de la construcción de infraestructuras, que llevan años reclamando la recuperación de la inversión en obra pública, en mínimos históricos desde el inicio de la crisis. “España ha superado una gran crisis que obligó a ajustar las inversiones, pero ahora que ya está a la cabeza del crecimiento en la UE y a punto de superar el procedimiento por déficit excesivo, está preparada para dar un impulso a la inversión en infraestructuras, un sector que aún no se ha sumado al crecimiento y la generación de empleo”, manifestó el presidente.
El PIC se desplegará en una veintena de corredores, que se detallarán después del verano. Su objetivo es completar los tramos pertenecientes a la Red Transeuropea de Transporte pendientes, resolver cuellos de botella en las vías existentes y adaptar las principales autovías en servicio a los últimos estándares de seguridad, ruido y emisiones. Según Fomento, todas las actuaciones deberán tener una rentabilidad mínima y una ratio coste/ beneficio positiva.
En cuanto a la financiación, el Gobierno prevé captar recursos europeos procedentes del Investment Plan for Europe, conocido como plan Juncker, concretamente del European Fund for Strategic Investments (ESFI), que tiene por objeto garantizar las inversiones facilitando la financiación de proyectos de infraestructuras y equipamiento del transporte mediante colaboraciones público privadas. Asimismo, se prevé obtener financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con mejores condiciones que las del mercado. El modelo preferente será el de pago por disponibilidad (véase información inferior).
La patronal de las grandes constructoras y concesionarias de infraestructuras Seopan aplaudió ayer el plan. Su presidente, Julián Núñez, dijo que la iniciativa “señala el camino a seguir” por parte del resto de las administraciones para “dotarse de infraestructuras modernas y eficientes para no perder el tren del desarrollo y la competitividad”. Por su parte, ANCI, que agrupa a constructoras independientes que contratan principalmente con la administración, calificó la iniciativa como el “inicio de una nueva etapa” en favor de la obra pública.
El impacto sobre el empleo del PIC estimado por el Gobierno comprende 48.000 puestos de trabajo directos durante la construcción, 30.000 indirectos y 72.000 inducidos, lo que supone 150.000 en el periodo de inversión. Además, se espera generar otros 12.000 directos en la fase de mantenimiento y explotación, 8.000 indirectos y 19.200 inducidos, lo que da 39.200 en 30 años. Todo ello supone, globalmente, 189.200 puestos de trabajo.
El PSOE criticó el plan, que considera un “nuevo retroceso” en el desarrollo de la red viaria, puesto que, según sus datos, las carreteras españolas presentan un déficit, sólo en mantenimiento, de 6.000 millones, frente a los 5.000 millones que el plan contempla para cuatro años. “Por ello, este anuncio supone un nuevo retroceso en el desarrollo y mantenimiento de la red viaria española”, dijo en un comunicado el portavoz de Fomento del grupo parlamentario socialista en el Congreso, César Ramos.
El modelo prevé escaso impacto en el déficit y recuperar 3.000 millones vía impuestos
Las constructoras ven en la iniciativa el inicio de una “nueva etapa” para la obra pública