Convocatoria de elecciones autonómicas
Amedida que nos acercamos al 1 de octubre y se va viendo que el pretendido referéndum y mucho menos la DUI (declaración unilateral del independencia) no van a resultar posibles sin forzar las cosas hasta extremos incompatibles con un Estado que se pretende que sea de derecho y sin apoyo internacional, van ganando posiciones las posturas de quienes queremos una salida legal y pactada a las desavenencias que se han ido estimulando por razones sentimentales y partidistas a veces poco realistas. Las dos crisis del Govern Puigdemont de estos últimos días no hacen sino reforzar la idea de que para dar renovada claridad a la política catalana el president debería convocar rápidamente elecciones autonómicas.
Hay grupos y partidos interesados en encrespar los ánimos e impulsar el victimismo para conseguir réditos para el separatismo. La ANC, la AMI u Òmnium lo practican asiduamente. Aún es más grave constatar que los independentistas miran de forzar a los Comunes de Ada Colau y Xavier Domènech hacia posiciones favorables a la consulta ilegal tratando de convencerles de que si no se adscriben al pensamiento único independentista están traicionando a Catalunya.
A pesar de esto constato que las relaciones de Catalunya con el resto de España están mejorando como se ha visto estos días en varios frentes.
La reunión de la Junta de Seguridad ha puesto de relieve que, a pesar de las tensiones institucionales de alto nivel que existen, la colaboración operativa entre Mossos, Policía y Guardia Civil funciona satisfactoriamente.
Al mismo tiempo la presencia del Rey entregando despachos en la Academia General de Suboficiales de Talarn o entregando en Girona los premios de la Fundación Princesa de Girona, así como la presencia en Barcelona de ministros en temas de interés para Catalunya, evidencia que Catalunya sigue siendo España por mucho que algunos separatistas digan –y a veces, no sin razón– que Rajoy no se ocupa suficientemente de los problemas y preocupaciones de los catalanes, que como tales somos ciudadanos españoles y ciudadanos europeos tanto si somos separatistas o no.
Haciendo balance de todo ello falta, ahora, el paso para que, al margen de las relaciones con la Moncloa, la Generalitat impulse la solución del contencioso actual Junts pel Sí/ CUP/movimientos independentistas volviendo al cauce constitucional y estatutario.
La carta abierta del presidente de la Fundació Catalunya Societat Civil 2005, Jacinto Soler Padró, al president Puigdemot solicitándole que, olvidando sus intereses electoralistas, convoque elecciones autonómicas para clarificar la política catalana y su relación con Madrid de acuerdo con la legalidad vigente abre un nuevo cauce de soluciones de quienes no queremos que la baraja se rompa.