La ambigüedad se ha impuesto en los desfiles masculinos de Nueva York
La ambigüedad se impone en los desfiles de hombre en Nueva York
Nueva York parece que está dispuesta a unificar sus pasarelas masculinas y femeninas, o como mínimo a hacer desaparecer el género. Eso es lo que parece tras los desfiles para hombre celebrados esta semana con las tendencias para la próxima primavera-verano. La mayoría de los diseñadores han jugado con la ambigüedad y han sembrado dudas: ¿Es ropa para hombre o para mujer? ¿Quién desfila es un chico o una chica? Entre las firmas que han desfilado en Nueva York destacan Hugo Boss, Raf Simons, Landlord, Nick Graham, Patrick Ervell, Kramer Stoudt, Antinoo Menswear, N-P-Elliot, Feng Chen Wang, To Be Trill, N-Hoolywood o Daniel Hechter París.
La moda unisex o bien de la iden- tidad única irrumpió de forma aislada en las pasarelas hace algunas temporadas, pero estos días en Nueva York ha sido una tendencia generalizada, y las firmas que han presentado moda claramente masculina han sido minoría. Por tanto hay que hablar de diseños en general y obviar quien los lleva.
La mayoría de las prendas que se han visto no son ajustadas sino que son amplias, casi en talla XXL: las mangas abullonadas, los hombros llegan a los codos, o bien se descuelgan en clara apuesta asimétrica. Las piernas toman protagonismo en verano y las bermudas se transforman en muchos casos en pantalones cortos. Incluso se han visto vestidos o faldas cortas. Los pantalones largos eran anchos, tipo pirata, de chándal,
de bombacho o tipo pijama. Pocos pitillos se han visto. Y las cinturas fruncidas.
Las camisas ganan por goleada a las camisetas, prácticamente desaparecidas de la pasarela. Floreadas, de rayas, de cuadros (pocas), de camuflaje o lisas en colores vivos como el rojo, el amarillo o el azul klein. Mención aparte merece el rosa, muy presente en la pasarela.
Las americanas dejan paso a las cazadoras, las capas, los guardapolvos, las gabardinas y los chubasqueros, precisamente el tejido plastificado, así como la napa son tendencia, mientras que el denim, el preferido entre los jóvenes actualmente, es la apuesta de algunos diseñadores, pero no de todos, para la próxima primavera-verano.