Los clanes de la Mina se mantienen en los pisos ocupados como venganza
La ocupación masiva de viviendas en el barrio de la Mina responde a una venganza por la acción policial que se llevó a cabo el pasado 19 de junio, según han confirmado fuentes próximas a la investigación. Los clanes gitanos han reaccionado así a la detención del patriarca Ángel Amaya Montero Tío Cristina, que supuestamente cobró de forma irregular cantidades económicas del erario municipal para vigilar que no fueran ocupados los tres bloques que el miércoles volvían a ser asaltados. En la acción, también fueron imputados el concejal del PSC Juan Carlos Ramos y el gerente del Consorcio de la Mina.
Los Mossos de Esquadra reaccionaron de inmediato a la ocupación y desalojaron tres de las 40 viviendas ocupadas, aunque poco después, ante la falta de vigilancia policial fueron reocupadas de nuevo. Los pisos que han quedado vacíos han sido tapiados. Pero, para impedir que las viviendas fueran selladas, unos desconocidos robaron de los almacenes del consorcio las planchas de acero que se utilizan para tapiar las puertas.
Las ocupaciones han producido una gran tensión en Sant Adrià de Besòs, no sólo en el ámbito político, sino también entre los vecinos, muchos de los cuales, especialmente los inquilinos del decrépito bloque Venus, ansiaban ser realojados en las nuevas viviendas. Los vecinos, ahora temen que, como ha sucedido en otras ocupaciones, los bloques se conviertan en un foco de narcotráfico. La situación ha superado al Ayuntamiento y el propio alcalde, Joan Callau, ha pedido más presencia policial en el barrio para garantizar la convivencia del resto de los inquilinos legales que ya se habían trasladado a un nuevo piso. Algunos de los afectados ya han manifestado públicamente que hacen responsable al alcalde y lamentan que, después de haber esperado tantos años, ahora se encuentren sin los pisos prometidos.
Mientras la incertidumbre hace mella en el barrio de la Mina, los vecinos de Sant Adrià de Besòs recibieron ayer una buena noticia, la condena a 14 años y medio y a 16 años de cárcel para los dos hermanos que mataron a un vecino después
La Audiencia decreta 14 y 16 años de cárcel para los ocupas que asesinaron a un vecino en la terraza de un bar
de una de las manifestaciones que el mismo vecindario organizó para protestar por las ocupaciones de pisos por parte de grupos de delincuentes. El juez también les ha sentenciado a una indemnización de 380.000 euros para la mujer y los hijos de la víctima. A los dos agresores se les impone la pena por decisión de un jurado popular ante los delitos de asesinato con premeditación y tenencia ilícita de armas.
Los hechos se remontan al 9 de noviembre del 2015, cuando uno de los dos delincuentes, de 18 años, que ocupaba junto a su hermano de 21 años un bajo en la calle Berenguer, reaccionó violentamente contra uno de los vecinos que estaba sentado en la terraza de un bar después de una de las protestas vecinales. Tras la pelea, el agresor volvió al bar acompañadoy apuñaló mortalmente al vecino.