Las mujeres ocultas y ocultadas del 27
‘Memoria contra el olvido’ rescata a las escritoras relacionadas con la generación de Lorca, Alberti o Cernuda
Eran inteligentes, valientes, comprometidas y grandes escritoras, pero casi todas son desconocidas y muchas fueron olvidadas. Como si no hubieran existido. Para el mundo editorial, la historia literaria, los planes educativos y el público en general siguen siendo invisibles. Arrojar luz sobre la vida y la obra de las mujeres de la generación del 27, que puedan ser visualizadas y ocupen el lugar que se merecen en la historia, es el empeño del investigador literario y profesor granadino Jairo García Jaramillo, que acaba de publicar Memoria contra el olvido, un recopilatorio de las grandes autoras españolas de la generación de principios de siglo.
García Jaramillo lleva años empeñado en esta tarea. En 2011 fue galardonado con el premio de ensayo Miguel de Unamuno por su trabajo La mitad ignorada ,en el que ya destacaba las aportaciones de las mujeres intelectuales españolas de la época, “un tiempo en el que estuvieron trabajando y publicando codo con codo con los hombres”. Ahora está inmerso en un proyecto memorialista amplio, del que destaca un conjunto de cuatro documentales bajo el título genérico de Las Sinsombrero, que está llevando a cabo con la directora catalana Tània Balló y la uruguaya afincada en Barcelona Serrana Torres.
Al margen de la intelectual malagueña María Zambrano, galardonada en vida con los premios Príncipe de Asturias (1981) y Cervantes (1988), y de la vallisoletana Rosa Chacel, el resto de las mujeres que contribuyeron al despegue intelectual y literario de aquella época permanecen en una eterna zona de sombra. Los nombres de Ernestina de Champourcin, Concha Méndez, Josefina de la Torre, Carmen Conde o Luisa Carnés son prácticamente desconocidos, con la excepción del de María Teresa León, siempre bajo el rótulo de “mujer de Rafael Alberti”. “En las aulas se estudian por encima a dos o tres, siempre las mismas, y el resto no existe. Cuando hay que simplificar, las mujeres son las primeras víctimas”, dice Jaramillo, para quien “sin ellas, es imposible explicar de manera rigurosa la historia de aquella generación. Les debemos un rescate”.
Jaramillo cita como obras más importantes el poemario Ahora, de Ernestina de Champourcin, una obra densa, escrita en la línea vanguardista de la época, incluido años después en la célebre antología de poesía española recopilada por Gerardo Diego; Poemas de la isla, obra de la canaria Josefina de la Torre que enamoró a Juan Ramón Jiménez; Canciones de mar y tierra (1930) y Niño y sombras (1936) de Concha Méndez, que además de escritora dirigió con su marido, Manuel Altolaguirre, la imprenta La Verónica, que editó la revista Ahora y Caballo verde para la poesía, colección dirigida por Neruda en la que participaron Lorca, Aleixandre, Guillén, Panero y Miguel Hernández.
En el listado de las grandes autoras desconocidas, Jaramillo destaca también a Luisa Carnés, cuya obra Tea Rooms (1934) se ha convertido en los últimos años en un pequeño fenómeno editorial; Carmen Conde, con Júbilos y María Teresa León, quien voluntariamente eligió ser la compañera en la sombra, “la estela del cometa Alberti”, pero que era una intelectual transgresora, feminista, comprometida, trabajadora y autora de una gran obra como Cuentos de la España actual (1935).
El autor de Memoria contra el olvido analiza los principales factores que provocan esta ignorancia sobre las mujeres del 27. “Por un lado, el sistema patriarcal imperante en el momento y que sigue vivo. Alberti, Ayala o Buñuel apenas las tienen en consideración. Las toleran, las tutelan, las ayudan e incluso algunos, como Lorca, llegan a sentir celos de Ernestina de Champourcin, de quien Melchor Fernández Almagro hace una crítica muy positiva. Pero nunca las consideraron como sus iguales, a la altura de los hombres”, señala Jaramillo.
El segundo factor de esta invisibilidad es la desmemoria, el desinterés que ha existido en su rehabilitación, “por supuesto durante el franquismo, pero también en la época de la transición”, señala Jaramillo. “Hay que tener en cuenta que todas ellas se mantuvieron fieles a la República y a su compromiso con la democracia, una decisión que en su mayoría las llevó al exilio exterior (Zambrano, León, Chacel, Méndez…), o al interior (Conde, De la Torre), a las que nunca se les perdonó su pasado republicano.
“La democracia les debe un rescate real que debe consistir en llevar a estas mujeres y a sus obras a las escuelas y los institutos. Que los jóvenes conozcan esta historia oculta y ocultada. No se trata de suplantar a García Lorca por Concha Méndez, sino de que, junto a los grandes hombres del 27, tengan el lugar que se merecen las mujeres que también contribuyeron a uno de los periodos literarios más ricos de la historia literaria española”, concluye Jaramillo.
“Alberti, Ayala o Buñuel apenas las tienen en consideración”, denuncia el profesor Jairo García Jaramillo