En busca de un defensa
El Barça invierte 130 millones en tres años en ocho zagueros
El FC Barcelona ha invertido en las últimas cuatro temporadas más de 100 millones de euros en defensas con unos resultados más bien discretos, pues sólo Samuel Umtiti ha logrado consolidarse en el equipo, mientras jugadores como Vermaelen o Douglas se han convertido en sonoros fracasos.
Dicen los manuales militares que la mejor defensa es un buen ataque pero si dejas desprotegido tu flanco tampoco puedes competir en la élite, hablando ahora ya sí estrictamente de fútbol. Por eso, en un mercado cada vez más enloquecido, los defensas también valen su precio en oro. Cuando en 1980 el Barça desembolsó 100 millones de pesetas (600.000 euros) por Alexanco era el récord por un futbolista español. Ahora el zaguero más caro del mundo es el lateral diestro que acaba de fichar el Manchester City, Kyle Walker, por 57 millones, variables aparte.
En esta espiral también está el Barcelona, siempre preocupado por encontrar laterales de proyección ofensiva y centrales rápidos para proteger su espalda y con buen manejo de balón, aunque no todos responden a las expectativas. En los últimos tres años (cuatro veranos) el Barça ha invertido 129,5 millones fijos en apuntalar su retaguardia. Si a esta cantidad se le añaden las variables la suma sube en 43 millones, pero no todas se pagarán, entre otras razones porque muchos jugadores no han triunfado. El Barça ha gastado este dinero en incorporar a ocho futbolistas. De todos ellos y, teniendo en cuenta que Semedo acaba de llegar, sólo se ha consolidado como titular Samuel Umtiti, sin duda el mejor fichaje de la pasada campaña y el defensa que ha rendido más de este paquete de incorporaciones. Los otros o han sido un fiasco, o han ido de más a menos o simplemente no han podido jugar con regularidad. Entre los primeros, Douglas. En su descargo, que fue una inversión asumible. En su debe, que desde el primer día se vio que no tenía calidad suficiente para serle útil al equipo, tal y como advertían desde Brasil cuando se supo del interés del Barcelona. Ahora está a la espera de encontrar un destino en el mercado. Un acomodo que ya consiguió Mathieu, correcto en su primera campaña, peor en la segunda y desastroso en la tercera. El Barça se lo ha regalado al Sporting de Portugal. El club tampoco pudo traspasar el pasado verano a Vermaelen, lastradísimo por las lesiones desde antes de aterrizar en el Camp Nou y que estuvo cedido al Roma. Valverde sopesa la opción de quedárselo como quinto central de la plantilla.
El que seguro que seguirá peleando por un puesto es Digne, tras una primera temporada descendente. Apuntó maneras y mucha voluntad al principio y se convirtió en intrascendente en al tramo decisivo. Quien también buscará su consolidación, si no se produce su salida, es Aleix Vidal, que entró con mal pie por la sanción de la FIFA y que se lesionó cuando había logrado convencer por fin a un Luis Enrique que fue el primero que apostó por Marlon cuando se produjo una plaga de bajas. El brasileño ya es de pleno derecho jugador del primer equipo y el club espera haber encontrado en él una perla de bajo coste. Mucho más alta es la inversión por Semedo, del que se espera que trabaje con el grupo en la gira estadounidense que empieza el miércoles tras ser presentado el pasado viernes. El Barça pagará por él 5 millones en variables por cada 50 partidos que juegue, siempre que dispute un mínimo de 45 minutos. Si en el lateral derecho el portugués representa lo que Umtiti en el eje de la zaga (un jugador joven, muy potente y de clase) el esfuerzo se dará por bueno.