La polémica del IBI
Escuela Cristiana considera sin fundamento la demanda de Badalona de cobrar el impuesto
No hay ninguna sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que prohíba las exenciones de impuestos a la Iglesia Católica ni a las confesiones religiosas. Ni las escuelas cristianas tendrán que pagar el impuesto de bienes inmuebles, el IBI. Así lo defienden desde a Fundación Escuela Cristiana de Catalunya (FECC). Esta semana el Ayuntamiento de Badalona, presidido por Dolors Sabater, anunciaba que el próximo curso quiere cobrar el IBI a las diez escuelas cristianas del municipio y que ya les había reclamado información sobre su actividad para calcular la cuota que les correspondería. La revisión se amplía en el resto de propiedades de la Iglesia en las que se puedan rea- lizar actividades económicas. Pero desde la FECC afirman que esta petición no tiene fundamento. Es una gesticulación, dicen.
Miquel Mateo, abogado y secretario general adjunto de la FECC, remarca que “la sentencia europea no recoge los fundamentando legales para aplicar el IBI a la Iglesia católica como defensa el Ayuntamiento de Badalona”. La sentencia es sobre un litigio en torno al ICIO, una tasa que se paga cuando se realizan obras y nuevas construcciones. No sobre el IBI, que grava anualmente las actividades económicas. El Tribunal Europeo se pronunció a finales de junio sobre un litigio entre el ayuntamiento de Getafe y una escuela religiosa concertada. Como la escuela también tiene aulas no concertadas, el ayuntamiento consideró que la escuela no tenía derecho a la exención del ICIO. La sentencia, explica Mateo, sólo recuerda los principios del Tratado de la UE que quieren evitar que “a través de ayudas públicas se vulnere la libre competencia”. Y pide al juez español que lleva el caso de que “dicte sentencia de acuerdo con estos criterios”. Pero el Tribunal de la Unión Europea “no se pronuncia sobre si en este caso la congregación religiosa tiene o no derecho a la exención; y, en ningún caso se habla del IBI, ni prohíbe las ayudas o la exención de impuestos en la Iglesia”. Mateo remarca, además, que la Unión Europea considera que no se altera competencia cuando las ayudas no superan los 200.000 euros en tres años. En el caso de Getafe, era una exención de 21.000 euros por unas obras puntuales.
Por lo tanto, “está claro que ni las escuelas concertadas, ni en concreto las cristianas tienen que pagar IBI a raíz de la sentencia”. “Las escuelas están exentas de IBI por su actividad educativa, no por su titularidad, que puede ser religiosa o, no”, destaca Miquel Mateo. Es la exención que recoge la Ley 49/2002 de entidades sin ánimo de lucro y mecenazgo y la Ley de Haciendas Locales. La misma regulación que exime del IBI en las propiedades de las administraciones públicas, los monumentos históricos, las sedes de fundaciones, las estaciones de tren o los locales de la Cruz Roja o de la SGAE, entre muchos otros.
“Esta es la base que afecta a todas las entidades sin afán de lucro y no sólo en la Iglesia católica, como parece que se quiere explicar en el caso de Badalona”, afirma Mateo. También alerta sobre la confusión de imputar al concordato esta exención de impuestos: “El concordato no existe y fue sustituido en 1979 por los acuerdos Iglesia-Estado”. Estos acuerdos eximen del pago del IBI y del ICIO a las propiedad de la Iglesia que se utilizan para finalidades religiosas, y a partir de 1992 se amplió a las resto de confesiones religiosas. Pero la exención del IBI en las escuelas cristianas no proviene de estos acuerdos: “Aunque se derogaran los acuerdos de 1979 –que son un tratado internacional– las escuelas religiosas no pagarían IBI; por la actividad que llevan a cabo, no por la titularidad, como el resto de escuelas”.
Desde las escuelas cristianas recuerdan que la exención fiscal beneficia a otras muchas entidades