¡Porta Ferrada ‘forever’!
Michel Camilo y Tomatito protagonizan la jornada del sábado en Sant Feliu de Guíxols
El Festival Internacional de la Porta Ferrada prosiguió su andadura el sábado por la noche en Sant Feliu de Guíxols. El Espai Port albergó las evoluciones del pianista dominicano Michel Camilo y el guitarrista almeriense José Fernández Torres, más conocido y aclamado como Tomatito. Dos grandes artistas procedentes del jazz latino y el flamenco, respectivamente, que han profundizado de nuevo en una vía común mediante su tercer disco al alimón, Spain forever, editado a finales del pasado año 2016.
Al principio de su aventura conjunta hace ya casi dos décadas, Michel Camilo y Tomatito tuvieron que sortear algunas prevenciones, ya que su apuesta no estaba carente de riesgos. Existían en el momento de presentar el proyecto ciertas reservas. No sobre las virtudes individuales de cada uno de ellos, sino sobre el resultado que pudiera arrojar una propuesta elaborada con piano y guitarra, instrumentos con poderosa personalidad –si se quiere, con mucho ego–, lo que no ponía fácil cristalizar una una fusión sincera.
Sin embargo, lo lograron. Y en la línea siguen, como quedó acreditado en su comparecencia ante el público congregado en Sant Feliu, en el que destacaba la presencia del nuevo conseller de Cultura del Govern catalán, Lluís Puig i Gordi. El glorioso Libertango de Astor Piazzolla, Our spanish love song de Charlie Haden, y A mi niño José de Tomatito, marcaron los primeros instantes del concierto. El toque solvente del andaluz, y la versátil, exacta pulsación del pianista, fueron trazando un sugerente camino.
Con el paso del tiempo, la asociación entre Michel Camilo y Tomatito no ha hecho más que ganar enteros. Lo que al principio era un encuentro fue tornándose un diálogo para, ya en esta tercera fase, ser una prolija conversación que, con un poco de suerte, no se agotará con la gira que les llevó a tierras ampurdanesas.
La presencia de dúos como el que ocupaba el cartel de ayer están dando un lustre muy especial al primer tramo de la vigesimoquinta edición del Festival Internacional de la Porta Ferrada. El viernes por la noche, el binomio formado por los astros brasileños Toquinho y María Creuza salió triunfante de su comparecencia en el ciclo.
Según confesión propia, los dos protagonistas no habían ensayado para la ocasión. Sin embargo, la experiencia acumulada tras tantos años de relación artística, y el fenomenal sentido del humor que reinaba en el escenario, bastaron para hilvanar un concierto con variados detalles de calidad.
Hubo gran química entre ambos en Berimbau –tema en el que, según señaló Toquinho, Baden Powell introdujo una coordenada africana en la bossa nova–, y Maria Creuza mostró buen rumbo vocal en Tomara. El balanceo de Se todos fossem iguais a você ,y el bonito foc de camp que devino Você abusou, marcaron la fase final de una actuación en la que también destacaron, por estupendas, la lúcida A felicidade y, como fin de fiesta, la trepidante A tonga do mironga do kabuletê.