Dalí vuelve a descansar en paz... por ahora
La tumba del artista se abrirá de nuevo para restituir los restos extraídos por los forenses
La tumba de Salvador Dalí se tendrá que volver a abrir próximamente para restituir al cadáver (que está en buen estado) los restos extraídos en la madrugada de ayer en busca de rastros de ADN: pelo, uñas, dientes y huesos largos.
La Fundación GalaSalvador Dalí exigirá responsabilidades a la vidente Pilar Abel si se demuestra que Salvador Dalí no es su padre por los “importantes costes y prejuicios” que ha supuesto la exhumación del cuerpo del artista, que se realizó este jueves por la noche sin ninguna incidencia, según manifestaron ayer responsables de la entidad. La comitiva judicial extrajo muestras de pelo, uñas, varias piezas dentales y dos huesos largos que serán analizados en dos laboratorios de Madrid y Barcelona y devueltos a la tumba del artista una vez se aclare la incógnita. Un interrogante que podría desvelarse a principios de septiembre, antes de que se celebre el juicio sobre su paternidad, fijado para el día 18 de aquel mes.
La fundación, que gestiona el legado del pintor surrealista, tampoco descarta emprender acciones legales contra la administración de justicia ante posibles responsabilidades patrimoniales por un “error judicial”. El abogado de la fundación Albert Segura, del bufete Roca Junyent, afirmó ayer desconocer las razones por las que la titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid decretó esta exhumación ya que asegura que no hay “indicios suficientes” de que la pretensión de la demandante tenga fundamento alguno. “No hay más que una declaración notarial de una señora que dice ser amiga de la madre de Pilar Abel, que asegura que esta le dijo que su hija lo era tam- bién de Dalí”, asegura el letrado.
Una mezcla de malestar, pena y conmoción reinaba ayer entre los miembros de la Fundación GalaDalí que explicaron a los numerosos medios de comunicación llegados de todo el mundo –de China a Estados Unidos, pasando por Rusia o Francia– los detalles de la exhumación. El gerente de la entidad, Joan Manuel Sevillano, la calificó “del todo improcedente” y agregó que antes de “un acto tan invasivo” en un museo debería haberse exigido a la demandante que se hiciera la prueba de ADN comparando el suyo con el de su padre legal, ya fallecido, o con el de su hermano para aportar así el mínimo indicio exigible de que no es hija ni hermana de estos. El experto daliniano Pere Vehí reveló a través de un tuit que el forense norteamericano Michael F.Rieders, del NMS Labs-Leadership, ya cotejó en el 2006 el ADN de Pilar Abel con el de su hermano y “era idéntico”, lo que echaría por tierra la argumentación de la demandante. Otros tres análisis realizados en Madrid, Barcelona y París cotejando el ADN de la demandante con el que supuestamente procedía de Dalí tampoco dio resultados positivos. En el hipotético caso de que Pilar Abel sí fuera hija del genio ampurdanés, podría reclamar la legítima, el 25% del legado que el pintor dejó al Estado cuando murió, el 23 de enero de 1989. El abogado de la fundación aclaró que no se verían afectadas las obras adquiridas por la fundación durante todos estos años.
El proceso de exhumación fue más breve de lo esperado. La comitiva judicial, que llegó al Teatre-Museu a las 20.18 h, abrió el ataúd en el que reposaba el cuerpo momificado del artista sobre las 22.20 h y los trabajos de extracción de muestras biológicas concluyeron a las 23.40 h. A las
0.40 h. se dio por concluido todo el operativo con la colocación de nuevo de la lápida de más de mil kilos mediante un sistema de poleas sobre la tumba del genio. Entre el reducido núcleo de personas presentes en la extracción de muestras –a los que se sustrajo el móvil para evitar fotos– estaba el médico forense que lo embalsamó, Narcís Bardalet, que se emocionó al confirmar que su característico bigote estaba tal cual lo había dejado 28 años atrás, marcando las 10.10 y su cabellera también estaba intacta. “Sentí una emoción histórica”, afirmó.
Los gastos del operativo han sido asumidos por la fundación, pero si la prueba de paternidad resulta negativa, se exigirá a Abel que asuma los costes que ha implicado(el coste de contratar la empresa para extraer la lápida, la instalación de carpas y el trabajo del personal de la fundación), así como el dinero que dejó de ingresar el Teatre-Museu al suspender la venta de entradas anticipadas, una vez que se supo que el día 20, inicialmente a las 9.30 h de la mañana, era la fecha marcada por la juez para la exhumación. Una cuantía que la fundación no ha calculado. “Más que el daño económico es el moral que se ha hecho sobre Dalí”, se lamentaba ayer el secretario general de la fundación, Lluís Peñuelas.
Mientras las muestras son enviadas a los laboratorios para cotejar el ADN, los recursos judiciales siguen su curso. El pasado 30 de junio, la Fundación Dalí presentó un recurso de reposición contra la decisión de la juez de exhumar el cuerpo del pintor. Un recurso secundado también por el Estado. A la espera de una resolución, el abogado de la fundación hacía constar que se puede dar “la surrealista” situación de que el juez dictamine que la prueba no se debería haber practicado cuando ya ha sido efectuada.
En el objeto surrealista más grande del mundo que es el Teatre-Museu, ayer muchas de las miradas de los turistas que lo visitaron estaban puestas en la lápida donde está enterrado el genio.“Lo importante es que Salvador Dalí vuelve a descansar en paz bajo de la cúpula”, manifestó Peñuelas.
Si la prueba de paternidad es negativa, la fundación reclamará a Pilar Abel los costes de la exhumación