El ganador del ‘rosco’ que lucha contra el narcotráfico
Se considera un hombre de acción, pero tampoco le pone caras largas al trabajo burocrático. Es, sobre todo, un enamorado de su profesión de policía, la institución del Estado que considera “más consciente de su función de servicio público, la más democrática y preparada”, como declaró hace unos meses a La
Vanguardia. Poseedor de una amplia cultura, es autor de dos novelas y ganador del rosco del programa
Pasapalabra.
Luis Jesús Esteban Lezáun, un aragonés nacido en el año 1972, acaba de tomar posesión como nuevo comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Algeciras. Un reto mayúsculo, muy superior al difícil objetivo de completar las 25 definiciones que componen el famoso rosco del popular concurso de televisión. Al mando de 540 agentes, Luis Esteban deberá dirigir con mano de hierro una de las comisarías más problemáticas de España. Ya se lo dejaron claro sus superiores en la toma de posesión: aquí deberá hacer frente a tres problemas superlativos como son el narcotráfico, la inmigración irregular y la amenaza latente del yihadismo. Nada menos.
Los apasionados del concurso recordarán la imagen de Luis Esteban cada vez que se enfrentaba a las preguntas del concurso que presenta Christian Gálvez. Piernas bien plantadas en el suelo, brazos cruzados sobre el pecho, mirada baja y contundencia y seguridad al responder. Participó en dos ocasiones y fue a la segunda, en el año 2015, cuando completó la prueba y ganó un bote de 354.000 euros, parte del cual donó a Cáritas. “Mis compañeros me dijeron que mi participación en el concurso había contribuido a mejorar la imagen de la Policía”, aseguró entonces.
Ahora, en Algeciras, va a necesitar la misma contundencia en su labor, aunque la situación de orden público ha mejorado mucho en los últimos años, con un descenso de la criminalidad de más de veinte puntos desde el primer trimestre del 2012. Este descenso de criminalidad interior se ha compensado con un notable incremento de los problemas derivados de la inmigración clandestina y la amenaza, latente de momento, de que la ciudad se convierta en puerto de entrada de fanáticos yihadistas.
Licenciado en Derecho y Estudios Policiales, Esteban ingresó a los 20 años en la Policía. Los primeros quince los pasó en Catalunya, donde llegó a ser el jefe durante diez años del Grupo de Operaciones Especiales (GOES). En esa época “detuve a decenas de periodistas, reduje y puse a disposición judicial a innumerables delincuentes armados, asalté algún domicilio infestado de explosivos, perseguí a fugitivos a más de 200 kilómetros por hora y me enfrenté a miembros del crimen organizado que portaban armamento de guerra”, enumera.
La anterior relación de hazañas figura en una carta abierta que publicó en un importante medio de comunicación nacional, molesto por una información en la que se señalaba que fue condecorado con una medalla al valor por ganar el rosco de Pasapalabra. La realidad es que Luis Esteban acumula 173 felicitaciones públicas por sus méritos policiales, una cantidad muy superior a la habitual. Entre sus numerosas condecoraciones guarda la del mérito policial de la Generalitat de Catalunya.
Además del léxico castellano, Luis Esteban, casado y con dos hijos de corta edad, habla inglés y portugués y fue número uno de su promoción. Tras su paso por Catalunya fue nombrado inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Manacor y ha sido jefe provincial de Operaciones en Huelva.
Luis Esteban recuerda que la mitad del premio de Pasapalabra se lo queda el Estado, pero es tal su sentido del deber y el honor que no le importa. Está seguro de que con la parte que se ha quedado Hacienda se van a crear carreteras, hospitales, escuelas y cualquier tipo de instituciones que se necesiten para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.