El rey de la nueva masculinidad seduce a Beyoncé
LA MODA ESPAÑOLA ESTÁ EN RACHA. SOBRE TODO LA QUE FIRMA ESTE CORDOBÉS QUE YA HA VESTIDO A MILEY CYRUS Y A BEYONCÉ. NO ES ÉL QUIEN VA A LAS ESTRELLAS, SON ELLAS QUE SE ACERCAN A SU MODA
Palomo Spain se llama en realidad Alejandro Gómez Palomo. Es cordobés, nació en Posadas, Córdoba, en 1992, y desde siempre quiso ser lo que es. Diseñador. Dejó lo de Alejandro Gómez para ponerse el Palomo por delante y cambió Posadas por Londres para impulsar su decisión. Allí trabajó de camarero hasta que pudo entrar en Liberty y WGSN, las marcas en las que inició realmente su contacto con la moda en mayúsculas. Luego se matriculó en Diseño Masculino y Tecnología. En la London College of Fashion, claro.
Ahora está en racha. Beyoncé le proporcionó el último “subidón”, como él mismo dice, cuando su estilista contactó con el equipo de Palomo Spain. Le enviaron un traje de flecos de cristal, un conjunto de pantalón y camisa de flores y una gabardina…, y la gente de Beyoncé lo devolvió todo junto con un pedido personalizado y las medidas exactas de la estrella. Había pasado mucho tiempo de esto cuando hace una semana escasa Palomo Spain vio que el vestido (todo alegrías y volantes con un estampado de flores moradas y anaranjadas) creado especialmente para la diva servía ni más ni menos que para presentar a sus gemelos en la foto que publicó en Instagram. No se lo podía ni creer. “Lo primero que hice fue llamar a mi padre”, decía entusiasmado sobre la imagen en que Beyoncé emula a una Virgen aflamencada con Carter y Rumi en brazos. “Me he enterado por las redes como todo el mundo. Mi familia está muy orgullosa”, remataba.
Pero no es la primera vez que su moda atrevida que no sabe de géneros (su propuesta sea para hombres o mujeres es completamente transversal tanto en formas como en estampados y osadía) conquista a las celebridades. Miley Cyrus también escogió un diseño suyo para su videoclip
Malibú y, antes, este cordobés extrovertido ya había llamado la atención de Carine Roitfeld. Ni más ni menos que la exdirectora de Vogue París.
Con tanta celebridad y tanto interés cualquiera diría que Palomo Spain lleva al menos una década en el circuito. En absoluto. En realidad se estrenó hace sólo un año, en el 2016, cuando presentó su primer desfile en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Pero su segunda intervención en una pasarela fue ya en Nueva York y encima con invitación. Además, se convirtió en uno de los veintiún finalistas al premio LVMH 2017.
“De pequeño tenía la colección de Barbies más importante de Posadas y hacía para ellas los diseños de los creadores que más me inspiraban”, explica este apasionado de la moda con sentido del humor capaz de decir de sí mismo: “Por eso mis padres pensaron que, además de haberles salido un niño marica, podría llegar a ser un buen diseñador”.
El caso es que le está yendo bien. Muy bien. Su segunda colección se pudo presenciar en el Opening Ceremony de Nueva York. Son prendas que buscan darle un giro a la moda masculina, con sus estampados exagerados, los colores más estridentes y los volantes que son la rúbrica de este personaje que, a pesar del éxito y del contacto de tú a tú con las estrellas (Miley Cyrus contactó directamente con él a través de Instagram, sin mediadores ni representantes, ni estilistas), sigue fiel a los suyos.
Toda la producción (y diseño, y producción, y preparación) de esta firma en alza sale del taller de Posadas, donde se ha convertido en una celebridad tan brillante como las estrellas a las que viste.