La Vanguardia (1ª edición)

El padre de Neymar

El padre de Neymar siempre ha llevado las riendas económicas de su hijo

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

El padre del futbolista siempre ha llevado las riendas económicas de su hijo. Por cada movimiento, el padre se ha embolsado una gran cantidad como prima. Cuando estaba en el Santos, Neymar Sénior pasaba a su hijo 10.000 euros al mes para gastos.

Con el dinero no hay atrevimien­to que valga. Hay que ahorrar. Por eso, cuido de las cuentas de mi hijo de manera cautelosa. Necesito dejarlo libre para brillar. Neymar Júnior tiene que jugar a fútbol y yo tengo que cuidar de la parte burocrátic­a. Él ni se preocupa de cuánto gana. Yo sí”. Esta frase la firma el padre del delantero

en el libro Neymar, conversaci­ón

entre padre e hijo, que se publicó en Brasil en el verano del 2013. Una obra en la que el progenitor reconoce que durante una época no podían ni pagar la luz. Neymar Sénior trabajó como albañil ayudando a arreglar paradas de autobús y también como mecánico y futbolista pero en ninguna de estas profesione­s logró que su familia saliera de una situación precaria. Lo empezó a conseguir el hijo cuando a los 13 años hizo una prueba con el Real Madrid. Al final no se quedó porque quien pagó el millón que su padre quería fue el Santos para que siguiera en Brasil.

Poco a poco Neymar Sénior fue cogiendo las riendas económicas de la carrera de su hijo y cuando el equipo brasileño se enfrentó al Barcelona en la final del Mundial de clubs en diciembre del 2011 ya se habían puesto mucho más que los cimientos de una Neymar Corporatio­n. Ya entonces, cuando faltaba una temporada y media para que el atacante aterrizara en el Camp Nou, el chaval, de 19 años, ingresaba medio millón de euros al mes por contratos publicitar­ios, aunque el dinero lo distribuía el padre, que manejaba su cuenta bancaria y le pagaba una mensualida­d de 10.000 euros para sus gastos.

Contaba con 9 patrocinad­ores personales y cobraba 3 millones de salario del Santos. Años después el expresiden­te del club paulista, Luis Álvaro Oliveira Ribeiro, acusó al padre del jugador de querer cobrar hasta de la renovación del campo de entrenamie­nto. El imperio estaba en marcha y el futbolista hasta acudió a un cursillo sobre cómo comportars­e ante los medios de comunicaci­ón. Luego se supo que para cuando el Barça disputó aquella final ya tenía controlado al jugador. O al menos había destinado 10 millones a la familia Neymar para asegurarse una opción preferenci­al. Cantidad a la que se sumaron 40 millones a la empresa N&N para conseguir adelantar su llegada al Camp Nou una temporada, dinero que está en el origen de todo el embrollo judicial que luego se generó en torno a su fichaje.

Cabe recordar que el padre también pactó en el 2013 unos ingresos como representa­nte de 2,7 millones de euros. El Barcelona logró hacerse con sus servicios pese que el Madrid, a última hora, presentó una oferta también mareante. La operación blanca se disparaba por encima de los 160 millones, como quedaba explicado en un completo dossier que en su día publicó La Vanguardia yen el que se relataban, entre otros detalles, que el jugador habría tenido una finca en La Moraleja y el padre una oficina para pilotar el marketing del futbolista.

Pero al final el Barça se llevó el gato al agua. Tras tres temporadas el futbolista firmó su renovación como barcelonis­ta el pasado octubre, con un contrato hasta el 2021. El club, en su última memoria, incluyó una partida de 64 millones en la que no concreta nombres pero se supone que esa cantidad se dedicó a abonar primas de renovación a Neymar, Busquets y Mascherano. La lógica indica que la mayor parte de ese pastel fue a parar al brasileño.

Sólo nueve meses después de aquella rúbrica hay informacio­nes que indican que el padre del futbolista se llevaría unos 100 millones de prima de fichaje si su hijo fuera al PSG. Una barbaridad y, en todo caso, una cantidad muy superior a la que en su día el Barcelona le pagó para que el futbolista saliera del Santos. Mientras, por ejemplo, Jorge Messi siempre ha preferido la discreción, aunque haya estado en el foco por el asunto fiscal, el padre de Neymar nunca se ha escondido y ha enseñado un estilo de vida en el que se le ha podido ver junto a su hijo en fiestas o en yates. Están muy unidos, aunque lo que depare el futuro está por escribir y puede llegar un momento en que Neymar, el hijo, elija solo.

UN NEGOCIO REDONDO Por cada movimiento el padre se ha embolsado una gran cantidad como prima LA MEDIDA Cuando estaba en el Santos, Neymar Sénior le pasaba a su hijo 10.000 euros al mes para gastos

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JULIO CORTEZ / AP En el campo. El delantero del Barcelona Neymar Júnior, junto a su compañero argentino Lionel Messi, anoche en el calentamie­nto previo al partido amistoso ante el Juventus de Turín

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