Woody Harrelson, en su mejor momento
Este año el actor ha estrenado cuatro filmes, rueda otros dos y ha debutado como director
Ya ha pasado por momentos gloriosos, como cuando Oliver Stone le eligió para protagonizar Asesinos
natos en la década de los noventa o cuando unos años después quedó en el centro de la polémica por su interpretación de un famoso pornógrafo en El escándalo de Larry
Flynt, por la que recibió su primera nominación al Oscar. Pero en las cuatro décadas de una carrera marcada por los altibajos (con películas como The messenger, No es país para viejos, Los juegos del hambre ola
serie True detective), nunca antes Woody Harrelson había tenido la oportunidad de mostrar tantas facetas diferentes como actor, como en este año.
Desde el 14 de julio se le puede ver como un enfurecido coronel que libra la batalla final entre los humanos y los monos en La guerra
del planeta de los simios, un rol que es mucho más que el de un simple villano. El filme es sin dudas el de mayor presupuesto de todos en los que ha participado de momento. Si bien muestra una de sus múltiples facetas como actor, y tiene uno de los personajes más importantes de la película, Harrelson ha dicho que hubiese preferido encarnar a uno de los simios para poder experimentar con la técnica de captura de movimiento y que lo hubiese dado todo para encarnar a Mono Malo, el papel que finalmente terminó en las manos de Steve Zahn.
Woody cumple hoy 56 años, ya comenzó el 2017 con buen pie al debutar en el Festival de Sundance con Wilson, la comedia de Craig Johnson en la que interpreta al personaje del título, un neurótico solitario que aunque basado en un cómic de Daniel Clowes parece haber sido creado para él. El filme no tuvo gran éxito de taquilla cuando se estrenó en Estados Unidos el pasado marzo, pero fue bien recibido por la crítica y no sería una sorpresa que tuviera varias posibilidades en la carrera por los premios. El mes próximo llegará a los cines norteamericanos El castillo de cristal, un drama de Destin Daniel Cretton en el que hace las veces del padre alcohólico de la oscarizada Brie Larson (La habitación) un hombre decidido a vivir a contracorriente de las reglas de la sociedad y que somete a sus hijos a todo tipo de privaciones.
En noviembre será el turno de Three billboards outside Ebbing, Missouri, en donde se le verá como el sheriff de un pueblo que se enfrenta a la madre de una víctima de un crimen que no ha logrado resolver, papel a cargo de otra ganadora del Oscar, Frances McDormand, por Fargo. Casualmente consiguió la estuilla en 1996 cuando Harrelson optaba a mejor actor por El escándalo de Larry Flynt, que ganó
Geoffrey Rush por Shine.
Este año el actor ha participado también en la última película de
Rob Reiner, Shock and awe, junto a Jessica Biel y Milla Jovovich, sin fecha de estreno. Actualmente está rodando la película del joven Han Solo que interpreta Alden Ehrenreich. Pero hay más, ha debutado como director con una propuesta
inusual y autobiográfica, Lost in
London. Aquí, Woody Harrelson, que en la vida real es hijo de un estafador profesional que falleció en la cárcel acusado de asesinato y de una mujer profundamente religiosa, se interpreta a sí mismo, reviviendo un par de acontecimientos que marcaron los peores momentos de sus últimos años. Fue cuando en el 2002 se pasó una noche en la cárcel tras pelearse con un taxista y resistirse cuando acudió la policía.
En ‘La guerra del planeta de los simios’ interpreta a un humano, pero le hubiera gustado hacer de simio
En el filme, Harrelson incorporó lo ocurrido mucho después cuando fue descubierto en la cama con tres mujeres por un paparazzo que trabajaba con una de ellas, lo que llegó a oídos de su actual esposa y exasistente Laura Louie, con quien tiene tres hijos. Siguiendo un poco el ejemplo de lo que hizo Alejandro González Iñarritu en Birdman ,no sólo filmó toda la película en una sola toma, sino que se atrevió a transmitir por internet en forma directa lo que capturaban las cámaras.