Van Vleuten contra todas
La neerlandesa Annemiek van Vleuten, del equipo Orica, se impuso definitivamente en la competición femenina (la Course by le Tour de France), que vivió ayer en Marsella el segundo e innovador capítulo. Van Vleuten, que ya se había impuesto días atrás a la cima del Izoard, tomó en primer lugar la salida, para hacer el mismo recorrido de 22,5 kilómetros que los hombres. El resto de las competidoras, las 19 mejores en el Izoard, iban saliendo por detrás, cada una según el tiempo perdido en la etapa de montaña. Así, la británica Elizabeth Deignan arrancó 43 segundos después de Van Vleuten y la italiana Elisa Longo Borghini lo hizo un minuto y 23 segundos más tarde. La estrategia de las perseguidoras fue reunirse y poder competir a relevos. Las dos citadas y la norteamericana Megan Guarnier, que se puso en marcha con un retraso de 1m28s, pactaron esta alianza como única manera posible de alcanzar a la favorita Van Vleuten. No lo consiguieron porque la renta de la neerlandesa se estabilizó en torno al minuto y 40 segundos y se mantuvo casi intocable. Ni la ascensión en el santuario de Notre Dame de la Garde frenó a Van Vleuten, recordada especialmente por el accidente de los Juegos de Río, donde sufrió tres fracturas leves de vértebras y una conmoción cuando iba en primer lugar de la prueba. A la llegada al estadio Vélodrome, Van Vleuten se impuso con 1m52s sobre Deignan y Longo. Nacida en Utrecht hace 34 años, esta temporada ya había ganado el campeonato de contrarreloj de su país, la Durango-Durango y había finalizado tercera del Giro de Italia, de la Het Niuewsblad y de la Amstel Gold Race.